Por Luis Ángel Sas Blindarse emocionalmente al cubrir las historias de violencia, tomar el lado humano de cada una de ellas y darse el suficiente tiempo para editar el material son las principales lecciones del primer día del Taller de Edición Fotográfica: Violencia y sociedad en América Latina, que se realiza en El Salvador, bajo la conducción de la fotógrafa, videógrafa y escritora Donna de Cesare, en el marco del Foro Centroamericano de Periodismo 2012, organizado por El Faro. "Las historias no sólo las llevamos en la cámara o en la computadora, sino también en la cabeza y el corazón", dijo de Cesare al iniciar el taller. Para ella, lo más importante en la fotografía son las decisiones de quien hace las obras. Por eso el fotógrafo debe buscar la forma de "blindarse" para que las historias no le afecten demasiado. "Los reporteros gráficos y periodistas somos testigos de las tragedias de nuestras comunidades. ¿Los motivos? Banales, como los celos, y a veces razones más siniestras", expresó la Maestra, quien también hizo un llamado para que la actitud de autoprotección emocional no llegue a la insensibilidad. "Cuando contamos una historia de violencia tenemos que pensar no sólo en denunciar. Debemos balancear la historia con hechos humanos que le den una visión de esperanza, porque si no, nuestros lectores no querrán ver y les será fácil poner sus ojos en otro lugar", explicó. Para la maestra, aunque hay diferentes formas de contar una historia, lo más importante es que el lector tenga una conexión humana, "personal". De Cesare hizo un llamado para que los participantes se hicieran una pregunta antes de realizar trabajos sobre violencia: "¿Para quiénes estamos trabajando? Si se presentan más cadáveres, más cuerpos, la gente no lo puede absorber. Esto no es un circo romano. Ellos (los asesinos) quieren meter miedo y no estamos trabajando para ellos". La actitud al autoeditar La maestra también dio algunos consejos iniciales para tener en cuenta en el momento de editar fotografías propias: -Sé objetivo al editar: usa ojos fríos y críticos, deja la foto un tiempo antes de volver a ella. -Elígelas basadas en el impacto visual, información narrativa y fuerza estética. -Imagina que no son tus imágenes. -Piensa en tu audiencia, con la cual te estás comunicando, y en la progresión del tiempo, trama, emoción y ritmo de la historia que estás contando. -No subas tu trabajo a la web sin poner tu nombre. Los ojos en la violencia En la segunda parte de la jornada, se evaluaron los temas en torno a los cuales decidieron trabajar los participantes del taller de edición fotográfica, y sobre los cuales se desarrollarán las diferentes actividades durante la semana. Las siguientes son algunas de las líneas de trabajo de los talleristas: Migrantes, narcotráfico y cultura en México; la relación del crecimiento económico y la violencia en Perú; grupos de pandilleros en Cali; Minería y violencia en Perú; cultivo de hoja de coca en la frontera Perú y Colombia; cárceles en Venezuela; y migrantes centroamericanos.