Por María Mansilla
"Soy una semi outsider del periodismo, por eso creo que lo anfibio es fundamental", aseguró la mexicana Rossana Reguillo, antropóloga nómada si las hay, en el arranque del 'Taller Anfibio', que dicta junto con el escritor y periodista Francisco Goldman en Buenos Aires, Argentina, entre el 6 y el 10 de junio. Esta actividad, cuyo nombre se complementa con el título 'Adentro, al borde o afuera: Crónicas de la diversidad juvenil en América Latina', es organizada por la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), institución que promovió y auspició la creación de la Revista Anfibia, bajo la dirección del periodista y maestro de la FNPI Cristian Alarcón. En la misma línea de la Revista, el Taller Anfibio busca generar alianzas entre la academia y la práctica periodística para compartir herramientas, saberes y hacer autocrítica, y hace parte de una secuencia que comenzó en agosto pasado con el taller que dirigieron Alarcón y la analista literaria Gabriela Polit Dueñas. Los jóvenes: ni heroicos ni reducidos "La sociedad contemporánea es bulímica con respecto al cuerpo de sus jóvenes. Se traga a una parte de ellos y luego los vomita, y eso no está siendo contado adecuadamente. No se trata de hacer retratos heroicos pero tampoco de reducir la complejidad del asunto a un tema de loquitos, aislados, inofensivos o altamente peligrosos", afirmó Reguillo. "Tengo perspectiva de colaboración. Me gusta hablar con los periodistas que están en la escena y pasarles tips, avisarles, advertirles: ¡Aguas! Yo estuve tres meses en este barrio, ten precaución con eso que te acaban de afirmar", dijo, haciendo un llamado a estar alertas ante la manipulación y a contrastar testimonios con fuentes calificadas. "Tu mejor esfuerzo para dar una respuesta" "El desafío de la crónica es devolver insumos para que la sociedad se pueda pensar a sí misma. Y hacerlo de forma bella, estéticamente bella, porque esa la manera más eficiente de provocar reacciones y respuestas", dijo Rossana. Goldman -estadounidense hijo de inmigrantes, de madre guatemalteca- también navega entre dos aguas. Con la crónica, el más anfibio de los géneros narrativos, hace coberturas para The News York Times y The New Yorker, y al mismo tiempo escribe ficción. Coincide con Reguillo en su elogio a la crónica, y cuenta su método: "Con la crónica siempre debes trabajar duro y cuidar tu lenguaje. La búsqueda de la ficción es más poética, estás interrogando a la vida. En el periodismo, en cambio, estás haciendo tu mejor esfuerzo para dar una respuesta". Investigar es empujarse a sí mismo "Muchas veces una gran crónica nace porque te interesa un lugar, porque hay un espacio que te atrae", contó Goldman, a propósito de la relación con los temas y la manera de investigar. "Cuando llego a un lugar no averiguo mucho antes; me meto. Intento ser un toro en una tienda de porcelana. Simplemente me tiro, empiezo a hablar con la gente, voy siempre en busca de una historia.Tienes que meterte, meterte y meterte, como cuando estás empezando un cuento. Siempre es un proceso de intuición, no sabes qué va a pasar, no sabes cómo se va a ir resolviendo. Si eres un escritor, te sientas a escribir. Como periodista, tienes que empujarte a ti mismo, escuchar, observar, pensar, casi como si tú fueras el lápiz." "Prosas que celebren la vida" Los talleristas interpelaron a Goldman cuando habló de "escribir tragedias humanas con prosas que celebren la vida". ¿Cómo se hace eso? "Al fin tú entiendes que quieres respetar a tus lectores, no quieres decirles cosas que ya saben. Si uno va a escribir sobre la tragedia de Guatemala, todo el mundo en Guatemala lo ha vivido y sabe qué es. La idea es dar algo nuevo. No decir: ´Yo sé qué tú sufres entones voy a hacer una novela que es una descripción de cómo sufres´. Por ejemplo, si en los momentos más oscuros, bajo la violencia más tremenda, la gente se pone más divertida, es cuando el amor tiene un sabor más intenso, es cuando se ama la vida más que nunca por qué no mostrar eso." El taller anfibio Adentro, al borde o afuera: Crónicas de la diversidad juvenil en América Latina es organizado por la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano -FNPI- y la Universidad Nacional de San Martín - UNSAM-.