De Guillermo CanoDirector de El Espectador, asesinado por el narcotráfico colombiano en 1986
De su columna "Libreta de Apuntes". 31 de julio de 1983 "Escribo sobre José Salgar con un grado de admiración que se acerca muchísimo a la idealización del periodista perfecto. No en vano me ha tocado ser testigo de excepción de la mayor parte de su vida profesional y puedo dar fe y testimonio irrefutable de que como el Mono Salgar no hay dos ni ha habido dos en el periodismo colombiano. Se hizo a sí mismo, en todos los sentidos. Se educó, se capacitó, se perfeccionó por propio esfuerzo, sin ayuda externa, en razón de su inteligencia y del alma de periodista que nació con su alma.
Pero sobre todo, sin proponérselo, por inescrutable destino, se convirtió en maestro de periodistas. Son más los alumnos consagrados de José Salgar que trabajan en la prensa escrita, en la radio, en la televisión, en las revistas, en todo lo que tenga que ver con la ciencia de la comunicación de masas, que los egresados de las universidades. Abundantes testimonios darán fe de que no exagero."
De Gabriel García Márquez
En Vivir para contarla
"Mi relación inicial con José Salgar fue la más difícil pero siempre creativa como ninguna otra. Creo que él tenía el problema contrario del mío: siempre andaba tratando de que sus reporteros de planta dieran el do de pecho, mientras yo ansiaba que me pusiera en la onda. Pero mis otros compromisos con el periódico me mantenían atado y ya no me quedaban más horas que las de los domingos. Me parece que Salgar me puso el ojo como reportero, mientras los otros me lo habían puesto para el cine, los comentarios editoriales y los asuntos culturales, porque siempre había sido señalado como cuentista. Pero mi sueño era ser reportero desde los primeros pasos en la costa, y sabía que Salgar era el mejor maestro, pero me cerraba las puertas quizás con la esperanza de que yo las tumbara para entrar a la fuerza. Trabajábamos muy bien, cordiales y dinámicos, y cada vez que le pasaba un material, escrito de acuerdo con Guillermo Cano y aun con Eduardo Zalamea, él lo aprobaba sin reticencias, pero no perdonaba el ritual. Hacía el gesto arduo de descorchar una botella a la fuerza, y me decía más en serio de lo que él mismo parecía creer: -Tuérzale el cuello al cisne.
"Sin embargo, nunca fue agresivo. Todo lo contrario: un hombre cordial, forjado a fuego vivo, que había subido por la escalera del buen servicio, desde repartir el café en los talleres a los catorce años, hasta convertirse en el jefe de redacción con más autoridad profesional en el país. Creo que él no podía perdonarme que me desperdiciara en malabarismos líricos, en un país donde hacían falta tantos reporteros de choque. Yo pensaba, en cambio, que ningún género de prensa estaba mejor hecho que el reportaje para expresar la vida cotidiana. Sin embargo, hoy sé que la terquedad con que ambos tratábamos de hacerlo fue el mejor aliciente que tuve para cumplir el sueño esquivo de ser reportero".
De Juan Gossaín
Periodista y escritor colombiano
De 'Que Dios les pague'. Articulo escrito para la edición 32.000 de El Espectador.
10 de agosto de 2003
El otro premio que me gané ese día fue el Mono Salgar que, como decía Iáder Giraldo, no era un jefe de redacción sino un alfarero: usted le entregaba al Mono un pedazo de greda en bruto y él le devolvía un periodista hecho y derecho. Nadie ha conocido mejor que él los trucos del oficio, la braja del mago, los entresijos de la noticia, los secretos de una crónica, los códigos cifrados y las claves perdidas.
De la postulación al Premio Nuevo Periodismo CEMEX-FNPI
Óscar Alarcón Núñez
Periodista colombiano
"Me he permitido postular en la modalidad de Homenaje al periodista colombiano José Salgar Escobar teniendo en cuenta su trayectoria en el medio escrito por mas de 60 años. Durante ellos ocupó distintas posiciones en los diarios "El Espectador" y "El Vespertino", desde reportero gráfico y reportero general hasta llegar a la dirección de ambos. Hizo escuela y numerosos son sus discípulos. Si bien no actúo durante mucho tiempo en la reportería, su labor como Jefe de Redacción, orientador y director de periodistas lo consagró como maestro de muchas generaciones".
Gabriel Ortiz
Periodista colombiano
"De todos es sabida la calidad y sapiencia de José en estas lides, como para hacerlo merecedor de este premio, por sus dotes de gente y por la transmisión de conocimientos que siempre, sin egoísmo alguno, entrego a quienes tuvimos la fortuna de ser sus discípulos. José Salgar es quizás el periodistas de más altas calificaciones que existe en nuestro medio, por lo cual no solo merece este premio sino los diferentes premio que haya en nuestro país y en el exterior".