En América Latina se ha reducido la pobreza y se ha disminuido la brecha entre pobres y ricos. Por mayor inversión social, bonos y planes de asistencia, hay más gente que permanece en las escuelas, puede comprar lo que necesita comer y acceder a bienes básicos. Pero en la región quedan desafíos: se recauda poco y mal, la influencia de las élites en las políticas tributarias impiden una reforma integral redistributiva, el acceso universal a educación y salud de calidad no llega. En el segundo día del seminario "La desigualdad en América Latina como motor de historias periodísticas" en Panamá, periodistas y referentes de España y América Latina pusieron la lupa sobre las reformas fiscales y desigualdad, los programas de subsidios condicionales y las diferencias y herramientas para contar la desigualdad en España y América Latina. Al comenzar la jornada, Rosa Cañete, de Oxfam Latioamérica, marcó que "desaprovechamos el potencial que tienen los sistemas fiscales en la región". ¿Por qué? Los impuestos gravan el consumo, paga más el salario que el capital y se afecta directamente a los que no tienen capacidad de ahorro. Por todo eso, dijo Cañete, "la política fiscal no cumple la función de redistribución". Pero además de recaudar más y mejor, hay que gastar bien. Los gastos más igualadores que puede tener un gobierno, coincidieron especialistas como el economista Adolfo Meisel, economista del Banco de la República de Colombia, son educación y salud. En contraposición, la corrupción es el peor gasto público. "La fuga es altísima y el impacto es muy alto", dijo Cañete. Y agregó que hay que pasar del discurso de sensibilidad social a los hechos, pero para eso hay que enfrentar intereses. La responsabilidad del medio Durante dos horas, periodistas analizaron cómo responden los medios -tradicionales y nuevos- a los intereses ciudadanos y cómo cubren la pobreza. Entre otras cosas, dijeron: Daniel Moreno (Animal Político- México): "La semana pasada hubo en México una manifestación espontánea, convocada por redes sociales, de 70,000 personas. Paralelamente, en Ciudad Universitaria un grupo de 20 jóvenes anarquistas prendieron fuego a un camión. Al día siguiente, los principales periódicos pusieron como foto de portada a los 20 jóvenes y no hicieron ni un llamado sobre la movilización ciudadana de 70.000. El 52% de las notas de portada son declaraciones de referentes gubernamentales. ¿Estamos siendo los medios espejo de lo que pasa? Las redes ciudadanas nos tienen que servir para pensar en el lector y asumir una relación con el lector. Debemos aprender a escuchar". Francisca Skoknic (Ciper- Chile): "Un estudio sobre la cobertura en Chile del surgimiento de los movimientos estudiantiles mostró que durante mucho tiempo hubo una gran concentración en los grandes medios de Chile, que ejercieron un monopolio de la información. Y ya no tienen el monopolio. El surgimiento de nuevos medios se aleja del activismo y si bien no son canales de información objetiva, sí son creíbles para el ciudadano". Andrés Gómez Vela (Erbol- Bolivia): "En Bolivia la Constitución garantiza la libertad de expresión y el derecho a la información. Los pueblos indígenas tienen derecho a su medio de comunicación, sin embargo estos medios se han convertido en propaganda del actual Gobierno. Un tercio de la población boliviana vive una tremenda desigualdad del derecho a la palabra: no tienen, por ejemplo, acceso a Internet". Eliza Capai (Agencia Pública- Brasil): "Un reportaje en una de las zonas más pobres de Brasil me permitió ver que los incentivos y proyectos gubernamentales destinados a mujeres efectivamente mejoraron las condiciones de las beneficiarias. Y cuando las condiciones empezaron a mejorar, empezaron también a negociar con el marido su situación interna y a cambiar su realidad. Es un camino ideológico muy fuerte el que aportó el programa: la soberanía. Antes la gente allí se casaba con 11 o 13 años. Es un inicio, ojalá de algo muy grande que puede venir si esta política sigue y se abre a un proceso educativo de calidad". Cristian Alarcón (Maestro FNPI- Argentina): "Hablamos aquí de la desigualdad como la contraposición del hombre que vive en un barrio cerrado y exclusivo con el de una zona marginal. Pero, ¿y los niveles de desigualdad dentro del sector con menos ingresos? Hay distintos niveles de acumulación también dentro de los mismos sectores populares. La desigualdad no es solamente entre pobres y ricos, hay distintos niveles. Entonces, para contar la pobreza ¿hacia dónde tendríamos que profundizar, que tipo de información tenemos que tener para descubrir esas otras zonas?". Esas fueron las discusiones del segundo día del seminario "La desigualdad en América Latina como motor de historias periodísticas", convocado por OXFAM, el Congreso de Periodismo Digital de Huesca, la FNPI y su aliado institucional, la Organización Ardila Lülle (OAL), con el apoyo del diario La Prensa, que reúne en Panamá a directores y editores de medios América Latina y España para analizar los principales desafíos en la cobertura de la desigualdad. Las jornadas continuarán este jueves 13 de noviembre.