Periodismo que cuenta: el cronista como capitán del lector Por Cristian Arroyo, relator del taller A primera hora los talleristas despejan el sopor de la mañana con un café. Llegan al salón del Centro de Convenciones de Puerto Rico en San Juan y aguardan por lo que les traerá la segunda jornada del Taller "Periodismo que cuenta con Juan Cruz" del diario El País. En la segunda sesión del taller, que marcha a la par con la celebración del séptimo Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), el maestro Cruz hizo alusión a la mirada y su valor casi inmensurable a la hora de hacer buen periodismo. "Nosotros somos el capitán del lector", dijo, añadiendo que "el lector no necesita verlo todo", sino lo que sea relevante. Y para lograr tal precisión, el periodista debe saber colocar la mirada y entender que su trabajo no es, para nada, notarial. "Los periodistas tenemos que ser más inteligentes y más estudiosos. Cuanto mejor sepamos dominar el lenguaje, mejor punto de vista le daremos al lector. La escritura es el arma fundamental del periodista", acotó con entera convicción. También, reiteró que al escribir hay que entender que se escribe para que el lector pueda acompañar al cronista. Para que vea, según le dibujen las palabras, lo que merece la pena ver. Es -en cierta forma- escribir leyendo, un ejercicio saludable para el músculo periodístico. No obstante, hay que velar por la distancia entre la historia y el cronista. "No es bueno ser el protagonista", aclaró. En una historia el periodista debe priorizar la otredad, cosa que se logra con la entrevista. Con el poder que comentaba en el primer día: preguntar. De igual modo, el cronista se hace mejor siendo humilde, y envidiando "de la mejor manera- la escritura de los demás. "Tenemos que envidiar la escritura. La envidia es la que nos hace mejores escritores. No es, en el caso del periodismo, un efecto deleznable, sino que es una manera de superar escollos y ponerte retos. Todo periodista tiene que tener un maestro en mente, que es como un director de orquesta que te da el ritmo". Cruz, buscando profundizar el diálogo, invitó a Héctor Feliciano, periodista y escritor puertorriqueño y presidente del CILE 2016, y a la escritora, periodista y profesora Ana Teresa Toro, también de Puerto Rico. Feliciano confesó sentirse un poco distanciado del oficio, pero con las ansias latentes de regresar a ejercerlo plenamente. En sus comentarios se destaca la impavidez y la persistencia que deben ser inherentes en el trabajo periodístico. "La venganza contra alguien que no me responda es que me responda", sentenció. Por su parte, Ana Teresa Toro, instó a los asistentes al taller a "abandonar eso de creer que se entiende lo que se va a ver" a la hora de entrevistar o reportear. "Si se va predispuesto a algo se pierde el asombro". Tanto Ana Teresa como el maestro Cruz, concurrieron en que la lectura es un arma sustancial para el periodista, que afila y afina la escritura. "La lectura es el aceite de nuestra escritura y ayuda a tener referencias en una crónica, que tienen que ser casi volátiles" concluyó Juan Cruz. Al cerrar la sesión quedaban en los apuntes de los presentes, las recomendaciones del maestro a leer textos como: "Los elementos del periodismo" de Bill Kovach y Tom Rosenstiel; "Lugar común la muerte" de Tomás Eloy Martínez; y "La muerte de bolatriste" de Juan Gossaín. También quedaban en sus agendas una cargada tarde para el deber reporteril bajo el sol puertorriqueño. El Taller "El periodismo que cuenta", que conduce Juan Cruz, es convocado por la FNPI en alianza con el Séptimo Congreso Internacional de la Lengua Española - CILE y con el apoyo de CAF, Banco de desarrollo de América Latina. El taller se celebra en San Juan Puerto Rico, del 15 al 19 de marzo en San Juan, Puerto Rico, en el marco del CILE 2016.