Por Nathalie Iriarte V. Un vuelo de Miami a San Juan dura aproximadamente dos horas y cuarenta minutos y es considerado un vuelo doméstico. Al llegar a Puerto Rico, no se necesita hacer aduana ni pasar más trámites. Sin embargo, lo primero que se escucha es un acento caribeño que dice: Saludos, bienvenidos a mi país. En esta isla, jamás se oyó decir: Bienvenidos al Estado Libre Asociado de Puerto Rico. Aún así, el vuelo es llamado "doméstico". Según la RAE “que el martes celebró el inició del VII Congreso Internacional de la lengua Española en San Juan" doméstico es un adjetivo con tres significados posibles. El primero: Perteneciente o relativo a la casa u hogar. En la inauguración del CILE, el escritor puertorriqueño, Luis Rafael Sánchez dijo: "Sepan los presentes que el número de puertorriqueños que vive fuera de Puerto Rico sobrepasa el número de puertorriqueños que vive en Puerto Rico. Cuatro millones, seiscientos veintitrés mil, setecientos dieciséis mil viven... fuera de casa. Tres millones, novecientos setenta y nueve mil vivimos" en casa". Para ningún boricua, casa quiere decir Estados Unidos. Aquí, lo relativo al hogar es el arroz con habichuela, el mofongo o la salsa. Relativa a casa, en Puerto Rico, es también la lengua española."El equipaje de los viajeros lo abulta el idioma puertorriqueño de la vivencia. Que es el idioma español. Poco a poco harán suyo el idioma puertorriqueño de la sobrevivencia. Que es el inglés", agregaba Sánchez al referirse a la migración boricua con tono estoico pero nostálgico. El territorio y el idioma gringo jamás serán domésticos para un boricua. El segundo significado posible de este adjetivo es: Dicho de un animal que se cría en la compañía del hombre, a diferencia del que se cría salvaje. El tercero es: Dicho de un criado que sirve en una casa. Ni lo uno, ni lo otro. Lo doméstico para los puertorriqueños tiene que ver con la bandera, con la música caribeña, con Ricky Martin, los boxeadores, el pedido de libertad para el preso político Oscar López, y las riñas de gallos "legales aquí, prohibidas en EEUU". Para Puerto Rico, lo norteamericano se lleva sólo en el pasaporte. Eso sí, el pasaporte americano no se rechaza, ni se negocia. El Congreso Internacional de la lengua Española reúne durante 4 días a 150 especialistas y escritores de la lengua española. Ellos analizarán concienzudamente el uso de los adjetivos y la importancia de la lengua como elemento unificador de Iberoamérica. En ese marco, los académicos -que ya acordaron la aceptación de la palabra puertorriqueñidad - también deberían estar de acuerdo en que adjetivar de "vuelo doméstico" a un viaje entre Estados Unidos y Puerto Rico no es correcto lingüísticamente y, mucho menos, políticamente. Este texto se produjo durante el Taller "El periodismo que cuenta", que conduce Juan Cruz, convocado por la FNPI en alianza con el Séptimo Congreso Internacional de la Lengua Española - CILE y con el apoyo de CAF, Banco de desarrollo de América Latina. El taller se celebra en San Juan Puerto Rico, del 15 al 19 de marzo en San Juan, Puerto Rico, en el marco del CILE 2016.