El taller Investigar la basura ha avanzado de manera paralela con la Cumbre Regional sobre Sistemas de Reciclaje Inclusivo en América Latina. Este espacio de encuentro, organizado por la IRR-Iniciativa Regional para el Reciclaje Inclusivo, ha permitido a los participantes estar expuestos a experiencias directamente relacionadas con sus investigaciones, a conocer casos análogos en otros países y acceder a fuentes diversas como actores institucionales, promotores de innovación tecnológica y, de manera central, recicladores de base.
Estos últimos reclamaron su protagonismo durante el evento inaugural el martes por la mañana. Rompiendo con los discursos protocolarios, recicladores provenientes de todos los países de la región se levantaron de sus sillas agitando sus banderas: una emotiva acción que recuerda a quien se refiere el concepto “inclusivo” que orienta esta cumbre. A lo largo de estos dos días, los participantes del taller dedicaron buena parte de sus entrevistas a conocer las experiencias de estas fuentes.
En el marco de la cumbre, Daniel Lizárraga, maestro del taller Investigar la basura, y Ricardo Corredor, director ejecutivo de la FNPI, protagonizaron una conversación sobre el cubrimiento periodístico del tema de las basuras.
Corredor recordó que la gran preocupación desde la FNPI es incentivar la cobertura de los temas claves de América Latina y que en este taller, entre los cuatro pilares considerados por la Fundación para abordar el periodismo (atrapar con la escritura, investigar, ejercer la ética e innovar), decidieron apostarle a la investigación y por ello convocaron a un maestro que, a pesar de no ser experto en el tema específico, sí es uno de los más destacados representantes del oficio. Listamos algunas de las lecciones que dejó su charla.
Las basuras manejan dinámicas de poder y dinero similares a otros temas de la agenda pública.
Lizárraga reconoció su prevención ante la distancia temática con la gestión de residuos. Sin embargo, indicó que cuando comenzó a leer los temas de investigación propuestos de sus colegas participantes en el taller, y después de día y medio de la cumbre, percibió que “muchas dinámicas del dinero y el poder presentes en mis temas habituales se repetían en el contexto de las basuras y que por ello podían aplicarse el mismo método y herramientas de investigación. En ese intercambio entre mi experiencia en periodismo investigativo y el acercamiento de los talleristas a estos temas específicos, son los lectores los que acabarán ganando”.
Es importante formar equipos interdisciplinares al investigar.
Lizárraga se extendió sobre dos aspectos del periodismo, uno práctico y uno formal. Por un lado, habló de la importancia del trabajo en red y de la conformación de equipos interdisciplinarios que respondan a las necesidades específicas de cada investigación. Para ilustrar esta ventaja colaborativa se refirió al caso de los Paradise Papers, investigación en la cual debió asumir con humildad su ignorancia sobre el tema de reaseguramiento y ceder esas dudas a un economista experto.
El potencial narrativo de una investigación depende de la naturaleza de los casos.
Por otro lado, habló de la narración, de la preferencia de muchos periodistas por textos más literarios que plagados de datos. Aclaró que ese potencial narrativo no depende únicamente de quienes investigan y escriben sino que a veces radica en la naturaleza de cada caso.
“No siempre encuentras una historia al interior de un tema de investigación. A veces no hay historia, solo hechos y consecuencias. Entonces se reúnen, se investigan a fondo y se estructuran esos hechos y consecuencias. Para que su forma de presentación no sea tan plana uso recursos como puntos de contraste entre los hechos, cambios de escenarios, saltos entre escenas… pero todo eso dentro del hilo conductor que es aquello que has descubierto y que está soportado en datos”.
El taller continúa este jueves en el Centro Ático de la Universidad Javeriana con la presentación de las hipótesis de investigación de cada participante. Un espacio de retroalimentación en el cual las herramientas del periodismo investigativo serán desplegadas en escenarios atípicos de todo el continente.
El reciclaje inclusivo debe ser incluido en la agenda pública.
Los foros y talleres que compusieron la cumbre Latinoamérica Recicla subrayaron las distintas esferas en las que incide el tema de las basuras. Participantes como el líder reciclador Severino Lima anotaron que “la llamada economía circular, que suena tan bonito, es lo que nosotros hacemos cada día de nuestra vidas”.
Pablo Badenier, ex ministro de Medio Ambiente de Chile, recordó que mucho antes de la dimensión macro del manejo de residuos y de las políticas públicas que ello demanda, está el compromiso individual: “Son necesarios gestos, acciones cotidianas, una ciudadanía consciente respecto a nuestra generación de residuos. No hay mejor residuo que el que no se genera”.
Nhora Padilla, líder recicladora colombiana, mencionó entre los desafíos del sector lograr que se reconozca la gran experiencia y el conocimiento del mercado que tienen los recicladores, pero invitó a sus colegas a no limitarse a la experiencia, a tomar conciencia de la necesidad de actualizarse, innovar y fortalecer sus sistemas de comunicación para no quedarse atrás ante la amenaza de lo que ella considera una “competencia desleal”.
Por su parte, Ricardo Valencia, Director Estratégico de la Iniciativa Regional para el Reciclaje Inclusivo habló nuevamente de la importancia que tiene, para un proyecto como el que lidera, lograr que el tema salga de la oscuridad y sea incluido en la agenda pública; un reto que atañe tanto a líderes e instituciones, como a los periodistas. Esta necesidad fue reiterada tanto por Carolina Urrutia, directora de Semana Sostenible, como por Daniel Lizárraga, maestro de este taller.
El cubrimiento del reciclaje debe apartarse de una mirada miserabilista.
Gracias a la gestión de la Fundación Avina se incluyó en la agenda una rueda de prensa dirigida a los participantes del taller, con la presencia de invitados de Argentina, República Dominicana y Guatemala.
La primera intervención fue de Jaquelina Flores, recicladora argentina de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular. “Sabemos que nacimos en una pobreza impuesta y sin opciones. Nuestra fuerte cultura de trabajo es lo que nos permite no perder la dignidad. No es que un trabajo sea digno por sí mismo, nosotros hacemos digno este trabajo. Organizarnos nos ha permitido generar cambios aunque nos queda mucho por recorrer en el tema de la educación. Los monopolios contaminan, nosotros hacemos el trabajo, pero no nos pagan como deberían. No se trata de la palabra ‘basura’ sino de un gran negocio monopolizado que nosotros luchamos por detener”.
En cuanto al manejo mediático, añadió: “Hay un asunto con los periodistas: nosotros no somos muy vendibles para los medios, siempre sentimos que vienen en busca de nuestras miserias, de nuestro llanto. Pero eso solo lo contamos a quien queremos, no es cuestión de amarillismo, sino una cuestión de derechos. No quiero que me vean como una mujer que llora, sino como una mujer trabajadora. Le hemos arrebatado nuestros derechos al Estado”.
Robinson García, líder de República Dominicana, coincide en este sensación de ser ignorado por los medios y solo visibilizado de manera oportunista y miserabilista: “La gente nos veía como drogadictos porque estábamos siempre metidos entre la basura. Cuando nos organizamos comenzó a cambiar esa forma de tratarnos: no nos ayudaban, pero tampoco nos molestaban. En República Dominicana se nos llama ‘buzos’ y no ha sido fácil que nos reconozcan con la palabra para nuestro trabajo. Parece que la prensa en nuestro país solo sigue la ruta presidencial y cuando se acercan a nosotros apenas les interesa ver nuestras penurias y no nuestras luchas y logros. Olvidan que el presidente y los recicladores somos igual de importantes”.
El invitado de Guatemala aportó su experiencia desde el activismo en una zona de extrema vulnerabilidad. La Zona 3 ha estado en el ojo público después de repetidos deslizamientos. A lo largo de más de veinte años trabajando con recicladores en Guatemala, Christian Aponte los ha acompañado con diversos proyectos organizativos y ha contribuido a abrir escuelas para sus hijos. También ha intentado dar a conocer la corrupción de empleados de la municipalidad que a través de concesiones y manipulación condenan a los recicladores a no poder salir de su situación de pobreza. Situación que Aponte ve agravada por la violenta inequidad y la discriminación social: “Creo que en Guatemala aún existe esa mirada de la colonia que dudaba si un indígena era un ser humano, ahora trasladada a los pobres”.
En su intervención final, Jaquelina Flores abordó la importancia de un enfoque de género, compromiso que ella y sus compañeras ejercen activamente. “Nosotras venimos al revés de la historia, estamos ejerciendo un feminismo popular. Hicimos parte de las marchas del 8 de marzo. Estamos presentes en todo lo que haya que discutir sobre las mujeres en nuestra región”.
Sobre el taller 'Investigar la basura'.
El taller Investigar la basura es realizado por la FNPI- Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, la Iniciativa Regional para el Reciclaje Inclusivo (IRR) y la Alianza Latinoamericana para la Tecnología Cívica ALTEC, con el apoyo del Centro Ático de la Pontificia Universidad Javeriana.