En la segunda jornada de la novena edición del encuentro anual de cronistas ‘ñamericanos’ con Martín Caparrós se terminó de ver el proyecto de libro sobre El Salvador del tallerista Gabriel Labrador y se analizó a fondo el de Patricia Nieto sobre una familia indígena de la Amazonía colombiana y el de María Gabriela Verdezoto sobre la minería del oro en Ecuador y sus consecuencias.
En la segunda jornada del Taller de libros periodísticos de Martín Caparrós 2024 se abordaron grandes temas a raíz de los tres primeros proyectos trabajados: la misión casi imposible de escribir sobre la democracia –o no tanto– de países controlados por políticos autoritarios, la dificultad de encontrar estructura después de una década acumulando material de investigación y cómo amalgamar crónicas sueltas en un proyecto periodístico que de coherencia a la unión de esos trabajos.
Terminada la cháchara del primer día llegó la hora de meterse en harina. Los ocho periodistas-escritores –o al revés– participantes cuentan con media jornada cada uno para que el grupo se dedique en cuerpo y alma a sus proyectos, antes de la dedicada a las conclusiones. El primero en exponer fue Gabriel Labrador, periodista de El Faro, que adelanta un libro sobre la democracia en El Salvador. Parte del trabajo se centró en el análisis de la dificultad que entraña escribir sobre alguien que controla un país. El Gobierno de El Salvador pasa por el polígrafo incluso a sus colaboradores para controlar que no colaboren con la prensa que no le es propicia.
Después fue el turno de Patricia Nieto, freelance y profesora universitaria colombiana. Nieto lleva diez años investigando a una familia indígena amazónica colombiana que carga a sus espaldas con casi un siglo de brutalidad tras brutalidad: el holocausto del caucho, los evangelizadores varios, los cárteles, las FARC, el Estado. En su caso la labor se centró en buscar una estructura para tantísimo material que consiga integrar los episodios históricos y los personales para darle profundidad y vuelo a su historia. Patricia puso sobre la mesa también la conciliación entre el trabajo alimenticio y la entrega a un proyecto propio como los que todos amasan en estos momentos. La conclusión fue que la disciplina de cumplir con los tiempos programados de dedicación es imprescindible para que cualquier proyecto llegue a buen puerto. Según Caparrós no se trata tanto de mucho tiempo como de tiempo de calidad diario o lo más seguido posible.
La tercera fue María Gabriela Verdezoto que se propone aunar en un libro crónicas sobre la minería del oro en Ecuador. En su caso, su trabajo despertó reflexiones sobre si las crónicas solo presentan historias o si también reflexionan sobre las historias presentadas.
El maestro, tras estas socializaciones, resaltó que luego de décadas trabajando el género, cambió de idea y ahora entiende que todo es posible: “Hay ensayos que cuentan y hay crónicas que piensan”. La cuestión es que esa es una decisión del autor. El maestro empezó a mezclar esos dos géneros con Contra el cambio, publicado en 2010, y terminó de especializarse en la mezcla con El hambre, publicado en 2014. Cuando lo escribió pensó que “no podía soslayar lo que pensaba sobre que mil millones de personas no coman lo suficiente”.
Durante la segunda jornada Caparrós también reivindicó las descripciones para dar olor, color y sabor a los textos. “La descripción es el patito feo de la literatura actual. Describimos poco o nada. Pero es una herramienta fundamental y fácil”. También surgió la cuestión de cómo incluir cifras sin que sean solo números que interrumpan el texto. “Una cifra tiene que estar ahí habiéndose ganado su lugar; no pueden ser piedras con las que uno tropieza al leer”. Además, añadió: “Antes el problema era la búsqueda de datos; ahora el problema no es encontrarlos sino desecharlos. […] Es muy fuerte la tentación de recopilar datos y escupírselos al pobre lector que no tiene la culpa de nuestros números acumulados.”
Sin embargo hay ciertos números que mandan: ya eran más de las 18:30, así que todos se despidieron: hasta mañana.
El maestro
Martín Caparrós (Buenos Aires, 1957) se licenció en historia en París, vivió en Madrid, Nueva York y Barcelona, hizo periodismo en gráfica, radio y televisión, dirigió revistas de libros y revistas de cocina, tradujo a Voltaire, a Shakespeare y a Quevedo, recibió la beca Guggenheim, los premios Planeta y Herralde de novela, los premios Tiziano Terzani, Roger Caillois y Caballero Bonald de ensayo, los premios Rey de España, Moors Cabot y Ortega y Gasset de periodismo. Es maestro de la Fundación Gabo desde 2000 y miembro de su Consejo Rector desde 2013. Ha publicado más de cuarenta libros en más de treinta países. Los últimos son las novelas Sinfín y Sarmiento y los ensayos Ñamérica y El mundo entonces. En 2023 Random House inició, con unos 15 títulos, la publicación de la “Biblioteca Martín Caparrós”, que reeditará la mayoría de sus obras.
Los participantes 2024
Gabriel Labrador viene de El Salvador, trabaja en El Faro y está escribiendo sobre la democracia en su país; Patricia Nieto, de Colombia, es freelance y profesora universitaria y escribe sobre la vida en el Amazonas colombiano de los habitantes que se resisten a abandonar la selva; María Gabriela Verdezoto, de Ecuador, freelance, sobre lo que la minería del oro ha hecho a su país; Daniel Burgui, de España y freelance, sobre las repúblicas islámicas de Asia central; Jacobo García, de España también, trabaja en El País y prepara un libro sobre Ñamérica tras más de veinte años allí; Marcela Turati, de México, trabaja en Quinto Elemento Lab, sobre una desaparecida en 1978 en la “guerra sucia” del cuerpo policial militar contraguerrillero en su país; Joaquín Sánchez Mariño, de Argentina, que trabaja en Antartica Press, prepara proyecto sobre un encargo de un libro que le hizo un hombre para que escribiera su historia de amor para salvarla y Silvina Ajmat, argentina también pero residente en Madrid, trabaja en Mediaset y prepara libro sobre el Programa Visar de 2019 que prometió la nacionalidad española a los argentinos hijos y nietos de españoles y resultó ser un fraude.
El taller
Hoy, el formato libro es el refugio del mejor periodismo narrativo. Ante la reticencia de muchos medios a publicar artículos largos y su desinterés por determinados temas, los periodistas más entregados eligen esta forma de trabajo laboriosa, paciente y contracorriente, sacándole tiempo al tiempo para escribir sobre lo que quieren y como quieren: sin restricciones, órdenes, ni límites más que los propios.
El taller de libros periodísticos de Martín Caparrós se organiza anualmente desde hace una década. En él se reúnen ocho periodistas/escritores ñamericanos, que tienen un libro entre manos, para trabajar en sus estructuras y contenidos durante cinco jornadas bajo la guía del maestro y con la colaboración del resto de talleristas.
Oaxaca, Buenos Aires y Madrid han sido las ciudades sede. En esta ocasión se celebra en Casa de América, del 3 al 7 de julio, coincidiendo con la Feria del Libro de Madrid, por tercera vez consecutiva. Ambas instituciones y la Fundación Gabo hacen posible esta actividad.