En el corazón exuberante de la Amazonía colombiana, donde la selva susurra secretos ancestrales y los ríos serpentean entre las maravillas naturales, se tejen historias únicas y complejas. Algunas ya fueron contadas, pero no del todo; otras están allí, esperando ser exploradas, indagadas y publicadas. Las ‘Becas para cobertura periodística de la Amazonía colombiana’ abrieron las puertas a espacios de intercambio de ideas, búsqueda de fuentes y narraciones guiadas a través de mentorías que permitieron a los cuatro periodistas seleccionados descubrir y descubrirse para generar historias con nuevas visiones y preguntas.
Desde el inicio de estas mentorías, los cuatro periodistas seleccionados han emprendido un viaje de dos meses más allá de los límites de las letras, adentrándose en un territorio que no solo desafía sus habilidades periodísticas, sino que también los sumerge en realidades diversas y los desafíos contemporáneos que definen a la Amazonía colombiana.
Los medios elegidos por la Fundación Gabo, en colaboración con Oxfam Colombia, para participar en este proyecto fueron Shots de Ciencia, Publimetro, Agenda Propia y La Silla Vacía. Ellos se embarcaron en proyectos periodísticos que exploran el liderazgo femenino en la promoción del cuidado, la protección y la sostenibilidad de la Amazonía colombiana. Además, abordaron temas cruciales como la violencia ambiental, los efectos perjudiciales de la minería y la explotación de hidrocarburos, así como la mitigación del riesgo de desastres en esta región.
Guiados por las mentoras Dora Montero y Tatiana Pardo, los periodistas asumieron el compromiso de investigar y visibilizar las diversas situaciones y afectaciones que impactan a esta región única, elevando así el propósito de su labor periodística hacia una comprensión más profunda y significativa de los desafíos que enfrenta la Amazonía colombiana.
La primera pregunta que surge en el proceso es ¿cómo no caer en clichés para hablar de la Amazonía? Para esto, Tatiana Pardo, mentora de dos de los trabajos, indica que es fundamental “entender la complejidad de la Amazonía como un sistema vivo y la interdependencia que hay entre tantos seres. Empezaría diciendo que una cosa, primero, es entender el departamento de Amazonas, otra es la región amazónica de Colombia, con las diferentes dinámicas que ocurren en distintas territorialidades, y otra es el bioma amazónico, compartido por nueve países”.
“Cuando entendemos esa complejidad, también se nos abre el panorama de lo que significa este sistema vivo transfronterizo. Lo segundo, metido en esas mismas sombrillas, es entender a los distintos actores que interactúan ahí: pueblos y gobiernos indígenas, campesinos, tomadores de decisión, grupos ilegales, grupos armados, entre otros, y también las distintas presiones y amenazas que ocurren”.
Entonces, dice Pardo, una forma de eludir los típicos clichés “es entender que no todo se reduce a deforestación, minería legal e ilegal, cultivos de uso ilícito, sino que entran otras dinámicas nuevas o con distintos nombres. Nuevas bonanzas también, como en su momento fueron el caucho, las pieles, como en el caso del mercado no regulado de carbono. Pero también la pérdida o casi desaparición de ciertos idiomas que son de por sí una forma de entender, habitar y relacionarse con el mundo viviente”.
Para Lina Robles, de Publimetro, el periodista debe saber “transformarse como el agua de los ríos. Aprender y moverse como en la tierra de las muchas aguas, el territorio que visite”. Lo dice luego de enfrentar diferentes desafíos en sus semanas de reportería, en las que, con apoyo de su mentora Dora Montero, logró replantear el objetivo y avanzar en las tareas de campo para su tema, relacionado con la minería y las mujeres. Y agrega: “es entender cómo te adaptas a las adversidades, a las situaciones que se te pueden presentar o que se dan en tu trabajo y sacar aun así tu proyecto adelante”.
“El que no oye consejo no llega a viejo”
Las mentoras también tienen consejos para quienes buscan hacer de sus historias las más precisas y cercanas a las realidades de sus protagonistas; se destacan la importancia de la adaptabilidad, la atención meticulosa y la apertura a las ideas para la construcción de los contenidos.
Para Montero, un periodista “tiene que tomarse el tiempo para hacer esa medida de seguridad desde afuera, revisar lo que la Defensoría del Pueblo diga, los informes, todo lo que ha sacado el Ministerio de Defensa; de hecho, todo lo que hay sobre la seguridad en la zona, para saber en qué piso nos estamos moviendo… Y eso hay que hacerlo antes de viajar”.
Algunas lecciones compartidas por las mentoras:
- La disciplina y la exigencia con la información son pilares fundamentales.
- La capacidad de seguir consejos sin desviarse de los objetivos establecidos es crucial. Esta habilidad no solo implica escuchar, sino también discernir.
- La consideración de diversas variables es esencial. Desde condiciones climáticas hasta aspectos de seguridad, políticos o sociales, cada variable puede influir en el proceso y exige atención cuidadosa.
- Los materiales de lectura y las fuentes proporcionadas no deben pasarse por alto. Cada recurso tiene un potencial valioso para aportar y guiar.
- No dar por sentado nada. En cada paso existe la posibilidad de descubrir algo nuevo. La mentalidad de estar siempre alerta y preparado para lo inesperado es esencial.
Camilo Garzón, de La Silla Vacía, agrega: “Un consejo muy importante fue el de hablar con las entidades del sector ambiental. El sector ambiental colombiano tiene una alta capacidad de producción de datos, de información, de mapas y demás para pensar cómo está el estado de la deforestación en el arco amazónico”.
Técnicas de seducción a los jurados y mentores
Dora Montero asegura que es clave que, desde el primer momento, el proyecto sea atractivo. Y no se basa únicamente en el tema propuesto, sino en seguir las indicaciones de postulación y cumplir con todos los requisitos, una muestra –en parte– de que los procesos han sido leídos e interiorizados y la postulación se basó en ellos.
“Tener muy claro el planteamiento. Porque uno puede terminar en ambigüedades o hacer propuestas muy globales. Es mucho mejor un tema más específico, más pequeño. No pensar que uno va a poder contar una historia enorme en determinado tiempo, cuando es mejor contar una más pequeña, muy bien contada y específica”, sostiene.
Además, “tener muy en cuenta que se cumplan esos requisitos; es decir: esto va a estar dentro de tal punto, ¿cuál?, ¿exactamente qué es lo que vamos a decir? Fijarse en lo que piden en la convocatoria, porque luego se revisa cuáles son los que se cumplen, y sobre esos se hace la elección”.
“Buscamos que esté muy claro, sobre todo en estos proyectos que son cortos. Porque si hablamos de un proyecto de uno o dos años de investigación, podremos tener la posibilidad de deambular, pero esto cambia cuando hablamos de dos o tres meses”, agrega.
Cómo construir historias y no morir en el intento
El desafío de construir y proponer historias en el periodismo es un proceso que despierta nuestra mente y nos enfrenta a retos constantes. Un camino enriquecedor y transformador, donde cada punto que se presenta equivale para el reportero a una oportunidad para profundizar y, por qué no, transformar su contenido.
Algunas lecciones:
- La reportería no se trata solo de recopilar datos, implica abrir mentes. Identifica a quién acudir, y más allá de una simple llamada, sumérgete en la comprensión de sus miedos y entornos. La empatía y la profundidad en las conexiones son esenciales.
- Leer referentes más allá de lo clásico amplía la perspectiva.
- La construcción de historias sólidas requiere el desarrollo constante de fuentes y contactos. Haz preguntas, mantén la curiosidad y mantente informado con las voces directas.
- No te conformes con lo evidente. Problematiza y formula preguntas que aún no se han hecho. Piensa en términos diferentes, explorando los impactos y los problemas estructurales para profundizar en la raíz de la historia.
- En un entorno impredecible, la colaboración es tu aliada. La construcción de historias puede llevarnos por caminos inesperados, y contar con un equipo sólido no solo permite responder a contingencias, sino que también fomenta un intercambio continuo de ideas.
Uno de los mayores problemas a la hora de plantear estas historias, dice Efraín Rincón, de Shots de Ciencia, es “la falta de inspiración”, pero para esto hay diferentes caminos y remedios; el primero: “Tener claro a qué otras narrativas nos ligamos y abrir un poco más la cabeza.
“Aprovechar las oportunidades, se pueden hacer cosas interesantes e increíbles, pero para eso es importante también desprenderse del síndrome del impostor, apostarles a las historias, inspirarse”, agrega.
En este sentido, dice Tatiana Pardo, es clave “hablar con más humildad y menos miedo a la creatividad. Eso supone reconocer desde un principio la limitación del lenguaje para expresar y describir la riqueza que nos rodea”.
Por esto, hay una invitación en la mesa y es a “hacer esfuerzos por incorporar palabras de otras culturas y de otros pueblos”; esto, explicado por Pardo, es entender que “hay pueblos en los que tienen múltiples palabras para describir el color azul o pueblos en la Antártida que tienen muchas palabras para describir distintos tipos de hielos, palabras que significan ideas complejas. Entonces, nos hace falta enriquecer nuestro vocabulario para dejar de usar los mismos términos reduccionistas que no le hacen justicia a la belleza y a la complejidad y a la riqueza de lo que es el mundo no humano y el humano también”.
“Al reconocer esa limitación, también nos exige una cosa del periodismo y es cuestionar las metáforas que usamos, que a veces son problemáticas, por ejemplo, ni la Amazonía es el pulmón del mundo, ni los páramos son fábricas de agua y eso es una cosa que todo el mundo dice. Y la deforestación anual no solo se puede expresar con canchas de fútbol, por ejemplo”, dice Pardo.
Los procesos de edición
Tatiana Pardo asemeja la edición a un baile en el que debemos asignarle el ritmo de los danzantes. “El proceso de edición es colectivo, es una conversación que se nutre a partir de los saberes y experiencias y puntos de vista de dos o más personas, es un baile; pero, creo que el ritmo y los pasos de ese baile los pone también quien investiga y escribe porque es su lugar de enunciación, no la persona que edita e impone cómo debería ser ese lugar de enunciación, qué se debería priorizar desde esa mirada y qué se debería eliminar cuando a veces una no vivió la experiencia”, sostiene.
La edición, entonces, “parte también desde un ejercicio de humildad en donde se puede intentar guiar la mejor forma de contar sin imposiciones, también con mucha transparencia y respeto a los procesos de quien escriba, investiga o de quien narra, pero también con sugerencias transparentes que enriquezcan el producto final”.
Dora Montero rescata de la propuesta de Agenda Propia que tiene tres historias escritas y una narración gráfica hecha por una ilustradora indígena. “Será una parte muy bonita y enriquecedora”, cuenta.
En ese sentido, para ella es fundamental el punto de los estilos, las ideas y aquellas “discusiones civilizadas”, en las que dos puntos de vista buscan un punto para la mejor forma de narrar, enfocar o contar algo.
No quedarse con los anuncios
La historia de Camilo Garzón va ligada a los anuncios del Gobierno Nacional, como lo fueron los núcleos de desarrollo forestal. En ese sentido, el periodista afirma que es clave no quedarse solo con lo que un gobierno dice. “Un trabajo del periodismo es ir a ver en el territorio cómo aterrizan esas ideas”.
“Hay una idea de unos núcleos de desarrollo forestal que el presidente Petro está presentando ante Naciones Unidas, como una forma en la cual él ha bajado la deforestación en el Amazonas, pero hay que ir a ver cómo se traduce eso, cómo llega. Contar eso es algo que es muy importante, especialmente en un gobierno de muchos anuncios, pero de una ejecución más bien gris”, sostiene.
Adicionalmente, así como un periodista no debe quedarse únicamente con los anuncios, tampoco debe hacerlo solo con la entrevista. “A veces uno está muy preocupado por la entrevista, que cuándo voy a terminarla, que si me dan 40 minutos, y lo más importante muchas veces no ocurre en ella, sino en las horas después, cuando ya se ha acabado, se han relajado las prevenciones que tienen las fuentes. Mucho de lo mejor que yo obtuve en las conversaciones no ocurrió cuando me estaban respondiendo directamente a una entrevista, sino cuando yo me fui a hablar con esas fuentes informalmente en un café o tomándonos una cerveza”, relata.
Decálogo para hablar de la Amazonía colombiana
- Investigación previa: conocer su geografía, comunidades, y problemáticas es esencial para una cobertura precisa y enriquecedora.
- Cuestionar: desafiar las narrativas establecidas y examinar la construcción de políticas públicas nos permite ir más allá de lo evidente. ¿Qué historias han sido omitidas o malinterpretadas?
- Fuentes institucionales: estas conocen lo que pasa en cada territorio, desarrollan las políticas públicas que en gran parte debemos conocer para, posteriormente, hacer cuestionamientos si es necesario.
- ¿Qué se está haciendo?: expandir nuestro enfoque más allá de las fronteras. ¿Qué está ocurriendo en la Amazonía biogeográfica en otros países? Explorar fenómenos y situaciones en el contexto internacional puede inspirar nuevas ideas y enfoques.
- Escuchar y planificar: la paciencia, un cronograma sólido y un presupuesto realista son fundamentales. Escuchar a las comunidades locales, planificar meticulosamente y asignar recursos de manera efectiva garantizará una investigación y reportería más completa.
- Conexión con la realidad: ten claro que esto no hace parte constante de una agenda mediática. Conoce, explora e indaga.
- Conoce la situación en cada territorio y detalles de logística: comprender la situación en cada territorio y abordar los detalles logísticos con anticipación son clave. Desde la infraestructura hasta las limitaciones geográficas, todo contribuye a la narrativa.
- Entender que son trabajos con profundidad: investigación constante, visitas de campo, trabajo de reportero, edición y contraste son elementos esenciales de proyectos a largo plazo.
- Honestidad al hablar con las fuentes: grabar siempre, pero también buscar proteger a las fuentes identificando en qué punto algunas declaraciones o situaciones pueden ponerle en riesgo.
- Empatía y capacidad de asombro: mantener la esencia de reportero implica cultivar empatía y capacidad de asombro. Nunca perder de vista la humanidad detrás de las historias.
Y 11… entender realmente la Amazonía.
Para Tatiana Pardo es fundamental “entender la funcionalidad de la Amazonía como un sistema vivo, porque no reducimos su valor al mercado o a los servicios ecosistémicos que nos prestan. Y eso es una apuesta política distinta desde el periodismo, que es muy poderosa, que deja de lado estos lentes antropocéntricos en los que hemos estado inmersos, en los que nuestra sociedad y los sistemas de valores nos sostienen actualmente. Empezamos a comprender y a comunicar el valor intrínseco del mundo más que humano, en este caso, del bosque tropical más extenso del planeta y de las complejas y muy sofisticadas relaciones que se tejen entre animales, plantas, hongos, montañas, ríos, lagunas, sitios sagrados, minerales, espíritus, ríos voladores”.
Pero, además, establecer esta visión nos permite entender cómo se conecta con otros espacios que van más allá de la Amazonía, como el páramo y los Andes, en nuestro caso. “O cómo la Amazonía contribuye a la regulación del clima global. Entonces, entender esa funcionalidad de la Amazonía por sí misma, más allá de lo que nos presta a los humanos, es maravilloso para transitar hacia otras formas de comunicar”.
Finalmente, ambas mentoras coinciden al destacar lo más gratificante del proceso de acompañamiento a estos proyectos: presenciar “la inspiración y la dedicación con la que los periodistas han abordado y desarrollado sus contenidos”.
Sobre Dora Montero Carvajal
Comunicadora social y periodista de la Universidad de La Sabana, Colombia. Actualmente es editora de Mongabay Latam, medio que cubre las historias ambientales de la región, además es asociada fundadora de Consejo de Redacción (CdR). Fue jefa de redacción en Cambio, sitio colombiano especializado en análisis e investigación periodística. Tiene gran experiencia en periodismo de investigación y es líder de opinión sobre temas socioeconómicos y de seguridad en Urabá, Chocó, Cauca, Valle y Norte de Santander. Además, es experta en temas de corrupción, como lo explorado en el trabajo ‘Tras la pista de los dineros públicos’ y es una de los autores de la guía Pistas para investigar la corrupción.
Sobre Tatiana Pardo Ibarra
Reportera y editora freelance. MSc en Global Environment, Politics and Society de la Universidad de Edimburgo (UK). Actualmente líder de comunicaciones estratégicas de la Fundación Gaia Amazonas.
Se enfoca en la intersección entre derechos humanos, naturaleza y conflicto armado. A través de su trabajo busca crear puentes entre diferentes actores y formas de entender y habitar el mundo, así como visibilizar la urgencia de abordar la crisis climática, ecológica y de valores que atravesamos. Cree en el poder de contar historias más florecientes de un planeta en el que todavía es posible vivir en armonía y reciprocidad.
Durante los últimos 9 años ha trabajado en medios de comunicación como El Espectador, El Tiempo, Mongabay, Mutante, China Dialogue, entre otros. Fue coordinadora y editora de Tierra de Resistentes, un proyecto colaborativo y transfronterizo en donde se investigan ataques violentos contra líderes ambientales en Latinoamérica.
Sobre las Becas para cobertura periodística de la Amazonía colombiana
La Fundación Gabo, en alianza con Oxfam Colombia, seleccionaron a cuatro ganadores de las Becas para cobertura periodística de la Amazonía colombiana, a los cuales se les otorgó $8.000.000 (ocho millones de pesos colombianos) a cada uno para desarrollar sus propuestas enfocadas en investigar y visibilizar las situaciones y afectaciones en la Amazonía; algunas estrategias lideradas por mujeres para su defensa y la garantía de sus derechos económicos, sociales, ambientales, culturales y territoriales.