Aproximarse al autor y a su obra desde diversas perspectivas y temas, Gabo y el cine, la cultura popular, la música, la oralidad, el carnaval, el Caribe, el periodismo, el humor y el poder; recorrer las huellas del escritor y los de su obra, es el propósito que orienta a la Cátedra de Sede Jorge Eliécer Gaitán: Tras las huellas de Macondo, inaugurada el pasado 20 de agosto, en el Auditorio Alfonso López Pumarejo, de la Universidad Nacional de Colombia, que se desarrollará a lo largo del semestre. Esta iniciativa del Instituto de Estudios en Comunicación y Cultura (IECO), contó en su sesión inaugural con la asistencia de mas de 350 estudiantes, de varias carreras, quienes escucharon con atención a los panelistas invitados. El tema de esta sesión fue Gabo y su pragmatismo mágico, mostrando cómo García Márquez no sólo escribió una obra literaria universal, traducida a la mayoría de idiomas en el mundo, una impecable obra periodística, sino que además nos dejó un legado práctico de emprendimientos y acciones que pasaron por la ayuda en la liberación de presos políticos y el apoyo a las organizaciones de derechos humanos, asumiendo un bajo perfil para que "nadie lo supiera". Jaime Abello, director de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), resaltó los aspectos prácticos de la vida de Gabo, su acción como gestor cultural desde el vespertino el Comprimido, de distribución gratuita, que sólo duro seis días; pasando por la revista Alternativa, un hito en la historia del periodismo colombiano, hasta la creación de dos instituciones que se constituyen en un referente para el mundo, la Escuela de Cine y TV en San Antonio de los Baños, en Cuba, y la FNPI, en Cartagena. El poeta José Luis Díaz Granados, amigo de García Márquez por más de 50 años, desarrolló una cálida semblanza en la que destacó la eterna sencillez del escritor, complementando el retrato adelantado en su libro Gabo en mi memoria (Ediciones B). Díaz Granados mostró a Gabo como un escritor fundacional, que cumplió en su época un papel similar al de Dante Alighieri y Miguel de Cervantes en las suyas, además de referirse al joven Gabito obsesionado por la poesía, por la métrica, por el sonido de las palabras, que no pensó que escribiría novela hasta la noche en que leyó La Metamorfosis de Kafka, al tiempo que destacó facetas cotidianas del escritor como su habilidad para bailar cumbia, cantar las parrandas y "mamar gallo". El profesor Ariel Castillo, de la Universidad del Atlántico, destacó la fidelidad de García Márquez a sus raíces y a su tierra, su paulatina pero profunda apropiación de los elementos básicos de la cultura local, la oralidad de los abuelos, los cantos de los músicos de acordeón, los sueños, la memoria, los dramas de amor, violencia, soledad, pobreza y corrupción política de la comunidad caribe, que luego transformó en memorables relatos que constituyen un espejo persuasivo de nuestra realidad. La realización de esta Cátedra Tras las huellas de Macondo se enmarca dentro del propósito de las directivas de la Universidad Nacional de Colombia para rendir un homenaje permanente a la obra del Nobel y buscar los mecanismos para mantener vivo su legado que abarca otras iniciativas como darle a la biblioteca central de la Universidad Nacional el nombre del Nobel y la inauguración, para el próximo semestre, de la Cátedra de Sede Gabriel García Márquez, así como la reafirmación del deseo de trabajar con la FNPI en iniciativas que favorezcan la protección del legado macondiano.