El tema de los "actores ilegales" fue el eje central del segundo día del seminario "Captura política, desigualdad y periodismo" realizado en la Ciudad de México, convocado por la FNPI y OXFAM.
La primera mesa del encuentro fue para presentar la investigación de César Molinares en la revista Semana de Colombia, en la que abordó el tema del desplazamiento forzado de campesinos del Caribe colombiano provocado por grupos paramilitares, así como el trabajo de la periodista Claudia Méndez en la revista guatemalteca ContraPoder, donde se abordó la corrupción policial, de salud y aduanera.
Molinares contó que con la llegada del conflicto armado en Colombia, grupos legales e ilegales desterraron a campesinos por medio del uso de las armas de fuego y después los obligaron a vender sus propiedades a precios muy por debajo de su verdadero valor. "Los grupos armados ilegales se aliaron con funcionarios corruptos utilizando la infraestructura del Estado y las leyes, con lo que intentaron blanquear el robo de esas propiedades", mencionó Molinares.
A pesar de que el desplazamiento forzado sucedió en la costa norte de Colombia, la investigación no inició ahí, sino con la revisión de archivos almacenados en Bogotá. "Una fuente me contó sobre la existencia de un expediente judicial en un juzgado, en el que se procesaba a un representante a la Cámara por sus relaciones con grupos armados ilegales", comentó Molinares.
Tras una exposición donde hubo varias preguntas de los participantes, Molinares dijo que la investigación provocó una fuerte reacción del gobierno, una de ellas fue la captura de 10 funcionarios que permitieron la legalización del despojo a los campesinos. Claudia Méndez, subdirectora de la revista guatemalteca ContraPoder, narró que en su país ha habido muchos cambios en la estructura de gobierno y esto ha ayudado a que la prensa independiente realice investigaciones profundas que la ciudadanía ha recibido valorado."No hay mes donde uno de estos medios no esté publicando investigaciones importantes en corrupción", comenta.
En la segunda mesa participaron Alejandra Sánchez Inzunza y José Luis Pardo, de Dromómanos, así como el periodista Témoris Grecko. Alejandra y José Luis narraron el viaje que realizaron por América Latina con un hilo conductor: narrar historias del narcotráfico. Y aunque ese era el tema que unía a todas las historias, Sánchez Inzunza relató que también se abordó la corrupción y la desigualdad. Grecko explicó el trabajo que realizó en el documental Mirar Morir, un material que cuenta la participación de la policía y los políticos en la desaparición de los 43 jóvenes de Ayotzinapa, Guerrero.
El video fue autofinanciado por una organización en la que él participa y que lleva el nombre de "Ojos de Perro Contra la Impunidad". Durante la exposición de los temas de esta mesa se generó una discusión sobre las narrativas más adecuadas para comunicarse con el público. Una opinión generalizada fue que los periodistas necesitaban diseñar una estrategia de comunicación efectiva para cada una de las plataformas de medios, además de tratar de innovar en la forma de conectar con los públicos.
La última mesa fue una discusión con directores de medios informativos en la que participaron Ignacio Escolar, de eldiario.es; Elaine Díaz, de periodismodebarrio.org; Magda Bandera, de La Marea; Daniel Moreno, de Animal Político; Alberto Bello, de Expansión; y Andrés Tapia, de Newsweek, México.