Los periodistas, apostados en las puertas del recinto en el que transcurren las conversaciones, esperan durante días y semanas un comunicado que revele algo nuevo, una rueda de prensa que altere la coyuntura, una entrevista que tenga algún gancho novedoso.
La agenda propiamente dicha tiene temas cruciales que, tratados con profundidad en los medios, enriquecerían sin duda el debate.