Jaime llegó a Cartagena en 1950, cuando toda la família García Márquez se trasladó desde la ciudad de Sucre, a 400 kilómetros de allí, en el interior de Colombia. Gabo ya había vivido en Cartagena, en 1948, pero entonces estaba en Barranquilla y luego se juntó a sus parientes en una casa donde, a pesar de los dos pisos, los hermanos necesitaban amontonarse en habitaciones compartidas. "Fue la casa más viva de las varias de Cartagena" donde vivieron, escribió García Márquez en su libro de memorias "Vivir para contarla".