(Aracataca, 1927 – México D.F., 2014) Se inició en el periodismo en el diario cartagenero El Universal. Luego fue reportero de El Heraldo de Barranquilla y de El Espectador de Bogotá. Ganó en 1982 el Premio Nobel de Literatura. Entre sus obras están: La Hojarasca, La mala hora, El coronel no tiene quien le escriba, Los funerales de la Mamá Grande, El otoño del patriarca, Crónica de una muerte anunciada, Cien años de soledad, El amor en los tiempos del cólera, Doce cuentos peregrinos, Del amor y otros demonios, Vivir para contarla, sus memorias, y su último libro Memoria de mis putas tristes. En 1996 publicó el libro Noticia de un secuestro, con el que retornó a su pasión primigenia por el periodismo. Fue fundador y presidente de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, que hoy lleva su nombre, y de la Fundación para el Nuevo Cine Latinoamericano, en Cuba.