Suicidio en Ibagué: algunas lecciones para informar sobre salud mental

19 de Febrero de 2019

Suicidio en Ibagué: algunas lecciones para informar sobre salud mental

Una mujer saltó de un puente atada a su hijo. Posteriormente se comprobó que padecía de depresión.

Fotografía: Free Photos en Pixabay | Usada bajo licencia Creative Commons

 

Le dio la vuelta al mundo la trágica historia ocurrida hace poco en la cálida ciudad colombiana de Ibagué, donde una mujer tomó la decisión de acabar con su vida saltando de un puente atada a su hijo de 10 años.

A pesar de los esfuerzos de los socorristas que acudieron para tratar de hacerla desistir, Jessi Paola Moreno Cruz, madre soltera de 32 años de edad, se arrojó del puente que pasa sobre el río Combeima.

Dado que el drama de la mujer, que llegó a las 6:00 de la mañana al puente, duró más de dos horas antes del fatal desenlace, numerosas fotografías y videos de lo sucedido comenzaron a circular por redes sociales, incluyendo un video donde se le ve cayendo al vacío con su hijo.

Una de las primeras en llamar la atención de los medios de comunicación para que evitaran difundir estas dolorosas imágenes, fue la periodista Renata Cabrales en el grupo de Facebook Convivencias en Red de la FNPI.

“Sí, es noticia. Sí, de interés público, pero en este momento hay una familia y personas cercanas sumidas en el más duro dolor. ¡Piensen en los niños que acceden a redes y pueden estar viendo esto!”, advirtió Cabrales añadiendo que “difundir los videos abre una puerta a caminos insospechados y de los que ciudadanos comunes y corrientes no tenemos manejo o contexto. Señalar o culpar no es la salida. El suicidio es una realidad compleja”.

De acuerdo a las autoridades de la zona, más de 40 personas se han quitado la vida en ese lugar, y solo en lo corrido de 2019 ya se han presentado 5 casos de suicidio en la capital del departamento del Tolima. Esto convierte a la región en aquella con la quinta tasa de suicidios más alta en el país, con 8 casos por cada 1.000 habitantes. Se trata de una cifra elevada, teniendo en cuenta que el suicidio es la cuarta forma de violencia en Colombia, con una tasa de mortalidad de 4,74 por cada 100.000 habitantes.

Al suicidio de Jessi Paola lo siguió una ola de rumores: que lo hizo porque el niño padecía una enfermedad terminal, que dejó una carta donde explicaba sus razones, que estaba embarazada… Todo esto resultó ser falso. Según confirmaron reporteros de la Revista Semana que viajaron hasta la zona, se debió a un cuadro clínico de depresión severa, fomentado por una decepción amorosa y una crisis económica.

¿Cómo informar adecuadamente en estos casos? Desde el Blog de Periodismo de Salud de la FNPI consultamos la opinión del médico-periodista Dr. Carlos Francisco Fernández, reconocido por ser desde hace décadas el responsable de temas de salud en la Casa Editorial El Tiempo, quien además ha sido profesor de la Escuela de Periodismo de El Tiempo y de varios talleres realizados por la FNPI.

“El caso de Ibagué dejó entrever el desconocimiento -en mayor o menor grado- de los preceptos, que al tenor de la evidencia científica, orientan dicha información”, estimó Fernández, para quien “esto amerita una reflexión en el seno de los medios de comunicación, para orientar la ilustración de periodistas y comunicadores con base en estos criterios e incluir en sus manuales como inamovibles que se fundan en los derechos fundamentales de las personas.”

Adicionalmente, el Dr. Fernández compartió con nosotros el listado de recomendaciones de la OMS, que reproducimos a continuación: 

Cómo informar sobre el suicidio en general

• Las estadísticas deberán interpretarse cuidadosa y correctamente.

• Deberán usarse fuentes auténticas y confiables.

• Los comentarios espontáneos deberán manejarse con cuidado en vista de las presiones por tiempo.

• Las generalizaciones basadas en cifras pequeñas requieren particular atención.

• Las expresiones tales como “epidemia de suicidios” y “el lugar con mayor tasa de suicidios en el mundo” deberán evitarse.

• Se debe oponer resistencia a informar el comportamiento suicida como una respuesta comprensible a los cambios o la degradación social o cultural.

Cómo informar sobre un suicidio específico

La OMS recomienda tener en cuenta los siguientes puntos:

• El sensacionalismo deberá evitarse de manera diligente, particularmente cuando involucra a una celebridad.

• Cualquier problema mental que la celebridad pueda haber tenido deberá reconocerse igualmente.

• Deberá hacerse el mayor esfuerzo por evitar exageraciones.

• Las fotografías de la víctima, del método empleado y de la escena del suicidio deben evitarse.

• Deberán evitarse las descripciones detalladas del método usado y cómo lo obtuvo la víctima.

• No deberá informarse acerca del suicidio como algo inexplicable o simplista.

• El suicidio nunca es el resultado de un solo factor o hecho. Usualmente lo causa una compleja interacción de muchos factores tales como enfermedad mental y física, abuso de sustancias, conflictos familiares e interpersonales y acontecimientos estresantes.

• Es útil reconocer que una variedad de factores contribuyen al suicidio.

• El suicidio no deberá describirse como un método para enfrentar problemas personales tales como bancarrota, incapacidad de aprobar un examen, o abuso sexual.

• Las informaciones deberán tener en cuenta el impacto sobre las familias y otros sobrevivientes en términos del estigma y el sufrimiento psicológico.

• Glorificar a las víctimas de suicidio como mártires y objetos de adulación pública puede sugerir a las personas vulnerables que la sociedad honra el comportamiento suicida.

• En vez de eso, deberá hacerse énfasis en lamentar la muerte de la persona.

• Describir las consecuencias físicas de intentos de suicidio (daño cerebral, parálisis, etc.) puede actuar como elemento de disuasión.

Aportar información sobre la ayuda disponible

Los medios de comunicación pueden jugar un papel proactivo en ayudar a prevenir el suicidio al publicar la siguiente información junto con noticias sobre el suicidio, igual que se hace ya desde un tiempo con las noticias sobre asesinatos de mujeres por sus parejas o exparejas, por ejemplo.

 Para ello, los medios de comunicación pueden contribuir a difundir los siguientes elementos de información:

• La lista de servicios de salud mental y líneas telefónicas de ayuda disponibles con sus números telefónicos y direcciones actualizados.

• Publicitar las señales de advertencia del comportamiento suicida.

• Transmitir mensajes sobre la frecuente asociación entre la depresión y el comportamiento suicida, siendo la depresión una condición tratable.

• Ofrecer un mensaje de solidaridad a los supervivientes en momentos de profundo dolor, proporcionando números de teléfono de los grupos de apoyo para sobrevivientes, si los hay.

• Esto aumenta la probabilidad de que profesionales en salud mental, amigos y familiares intervengan en las crisis suicidas.

***

También recomendamos leer: Seminario web: Cómo construir grandes historias con temas de salud

 

©Fundación Gabo 2019 - Todos los derechos reservados.