Las noticias falsas sobre el ébola están cobrando vidas, y el movimiento antivacunas cobra fuerza de manera preocupante.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de publicar el listado de las que considera las 10 mayores amenazas para la salud mundial en este año.
Como era de esperarse, el cambio climático, el precario acceso a los servicios de salud y la pandemia de influenza encabezan la lista. Además figuran ahí el virus del VIH, las enfermedades no transmisibles, los entornos vulnerables, la resistencia antimicrobiana, y el dengue.
Pero en esta ocasión hay una sorpresa: la desinformación está presente en dos de las mayores amenazas para la salud del mundo. Por un lado, señala la OMS, el movimiento antivacunas está cobrando fuerza en distintos países desarrollados y en vías de desarrollo.
El sarampión, por ejemplo, ha visto un aumento del 30% en los casos a nivel mundial. Algunos países que estaban cerca de eliminar la enfermedad han visto un resurgimiento.
Las razones por las cuales las personas eligen no vacunarse son complejas, según ha estudiado el grupo asesor de vacunas para la OMS. De aquí que la labor de los trabajadores de la salud, y también por los medios de comunicación locales, es clave para proporcionar a la población información confiable sobre las vacunas.
Por otro lado, la OMS ha señalado el virus del ébola como una de estas 10 amenazas que se ciernen sobre la humanidad en 2019. Aquí, el problema radica en que las noticias falsas sobre la expansión de este virus están cobrando cada vez más vidas.
Según reporta Nieman Lab, las noticias falsas están haciendo más difícil la lucha contra el ébola en África Occidental, zona de conflicto donde el virus se ha expandido con 600 casos confirmados y 343 muertes desde agosto de 2018. La negativa a vacunarse y el ocultamiento de los síntomas, han sido algunos de los principales problemas causados por la desinformación que circula respecto al virus. Incluso, en algunos lugares los trabajadores de la salud han sido agredidos con piedras.
En Nigeria, por ejemplo, comenzó a circular el rumor según el cual beber agua salada podía prevenir y hasta curar el ébola. Dos personas murieron por esta causa, y decenas fueron hospitalizadas por consumo excesivo de agua salada.
¿Qué hacer?... De acuerdo al artículo publicado por Laura Spinney para la Revista Science, es equivocado repetirle al público qué información es falsa, para luego desmentirla. No repitamos las noticias falsas. Con el apoyo conjunto de medios de comunicación locales, trabajadores de la salud y sobrevivientes del ébola, los mejores resultados se han obtenido al enfatizar cuál es la información verdadera que salva vidas, permitiendo así que las noticias falsas sobre la enfermedad simplemente caigan en el olvido.
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