El médico, escritor y académico colombiano Hernán Urbina Joiro debuta como colaborador de nuestro blog para periodistas de salud con esta reflexión sobre la humanidad en la información médica.
Los pacientes acuden al consultorio para aliviarse de algo, depositan en el médico su sufrimiento, su yo que sufre. Una situación análoga ocurre cuando alguien publica textos sobre salud, que personas que buscan aliviarse consumen con avidez, por lo que también depositan en el autor esa conciencia que sufre.
Humanidad implica responsabilidad
Hablar y escribir palabras sobre salud son un asunto de profunda humanidad. Aunque humanidad incluye lo bueno y lo malo de los seres humanos —humanidad y ética se confunden con las listas de hacer mercado— la invitación de este texto es a una actitud afín a la noción de responsabilidad: ser consciente de las obligaciones, encargarse bien del asunto.
El paciente deposita en el médico, y en el que escribe sobre salud, su sufrimiento, pero médicos y articulistas pueden no estar ni en manos de ellos mismos, sino en manos de los mercuriales intermediarios de la salud y en este punto es necesario repasar uno de los grandes simbolismos de pérdida de humanidad en esta Era del caduceo de Mercurio, esta era de trágica mercantilización de las relaciones humanas.
La era del Caduceo de Mercurio
Asclepio, dios griego de la medicina, se servía de la palabra, un bastón y la serpiente para sanar. El bastón de Asclepio —Esculapio para los romanos—, se simboliza con la vara con una serpiente enrollada (Figura 1).
Figura 1. El bastón de Asclepio.
Hermes —Mercurio para los romanos—, dios griego del comercio, las comunicaciones —también de los ladrones— tenía un caduceo que consistía en un bastón de oro con dos serpientes enrolladas, coronado con dos alas (Figura 2).
Figura 2. El caduceo de Mercurio
Según Frederick Stenn, Profesor de la Escuela de Medicina del Northwestern University, el doctor William Butts, médico del rey Enrique VIII, introdujo en el siglo XVI el caduceo de Mercurio —en lugar del bastón de Asclepio— como distintivo entre los médicos británicos y de allí pasó a los galenos de los Estados Unidos de América.
Pero fue otra práctica anglosajona la que acabaría por solidificar los lazos entre médicos y el dios Mercurio: la creación del Managed Care, los servicios de atención médica dirigida en los Estados Unidos que llevaron a que los intermediarios de la salud constriñeran una deplorable atención del sufrimiento humano, a la burocratización de servicios en salud mal retribuidos y recargados, desnaturalizó la empatía, la confianza e incluso la dignidad de los médicos. Trágicamente, Mercurio también ha tocado para mal la dignidad de quienes escriben incluso sobre sufrimiento humano.
Responsabilidad ante el sufrimiento
Frente a esto es necesario, entre otras acciones, que médicos y quienes comunican sobre salud vuelvan a ser capaces de hablar y escribir con responsabilidad a los enfermos las palabras que alivian y sanan. Si médicos y comunicadores en salud van a ocuparse del sufrimiento humano, tendrán, además, que volver a hacerse preguntas como los filósofos y los poetas para entender la responsabilidad frente al sufrimiento como experiencia única de cada persona.
El Dios del Comercio en los noticieros de salud
Un buen punto de partida sería apreciar de inmediato ese extraño momento en que el bastón de Asclepio, dios de la medicina, fue cambiado por el caduceo de Mercurio, dios del comercio —y también de los ladrones—, el mismo bastón de dos serpientes que aún suelen publicar como distintivo en las secciones de salud de los noticieros televisivos.
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*Médico y escritor colombiano. Su más reciente libro es Humanidad Ahora: diez ensayos para un nuevo partidario de lo humano (2018).
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