Los principios fueron establecidos en la célebre Declaración de Sevilla.
Nuestro grupo de Facebook Somos Periodistas de Salud sigue consolidándose como un lugar donde reporteros, profesores, estudiantes, editores y demás profesionales de la comunicación en salud comparten valiosa información especializada.
Uno de los más activos hasta el momento ha sido José Luis Terrón Blanco, profesor titular del Departamento de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Universidad Autónoma de Barcelona, quien además es fundador y director del Grupo de Comunicación y Salud del InCom-UAB.
Además de compartirnos interesantes artículos de su autoría sobre la calidad de la información de salud en los medios de comunicación, el profesor Terrón Blanco ha llamado la atención sobre la importancia de un breve pero contundente documento creado en 2007 durante el III Congreso Nacional de Periodismo Sanitario llevado a cabo en Sevilla.
Debido al lugar donde fue redactado se conoce como la Declaración de Sevilla a este texto que propone un decálogo que todo periodista de salud (y a decir verdad, de cualquier otra rama del periodismo) debería no solamente conocer, sino aplicar a diario en su trabajo. Extraemos de la declaración los 10 principios a continuación.
1.Veracidad
Identificar las fuentes informativas y contrastar las noticias. Evitar rumores e informaciones tendenciosas interesadas.Tener en cuenta que la noticia tiene muchos matices que requieren puntos de vista diferentes. Los periodistas deben tener presente que sus escritos, crónicas radiofónicas, videos o post, influyen en la audiencia y hacen que los ciudadanos tomen decisiones que repercuten en su propia salud.
2. Objetividad
Distinguir lo que es información sobre hechos constatables de lo que es opinión. Estar atento a los intereses de las fuentes y su relación con aquello que están comunicando. Nuestros intereses personales no pueden marcar la elección o enfoque de la noticia.
3. Profesionalidad
Asegurar la calidad de la información. No esconder publicidad o propaganda en ella. Buscar opiniones autorizadas para contrastar datos. Uso profesional de comunicados o notas de prensa como fuente de información.Buscar la información sin subterfugios, cámaras ocultas (es sumamente extraordinaria la justificación de estas grabaciones). Dar enfoques positivos y no sólo negativos o acusadores. Hacer seguimiento de las noticias de tal manera que si se habla de resultados positivos de un estudio y se demuestran negativos, también se hagan públicos éstos.
4. Credibilidad
Fomentar el propio conocimiento en todo lo relacionado con la salud. Precaución al dar resultados preliminares en un ensayo. Informar sobre todos los aspectos de la noticia, sin olvidarse, por ejemplo, de los efectos secundarios. Asegurarse de que los datos son verdaderos antes de hacerlos públicos.
5. Respeto
No manipular imágenes, fotografías o testimonios. No obtenerlas sin consentimiento. No buscar el efecto dramático al contar una historia personal. No vulnerar la intimidad de las personas. Tener especial sensibilidad y conocer y respetar los límites legales cuando la información afecte a niños, personas con discapacidad o vulnerables. No estigmatizar y tener en cuenta el impacto que una información puede tener sobre un colectivo afectado.
6. Confidencialidad
Siempre que se haga una referencia con nombre y apellidos hay que citar las fuentes. Hay que respetar siempre el off de record y la confidencialidad cuando así nos hayamos comprometido con la fuente de información.
7. Honestidad
La verdad y el respeto a las libertades individuales deben ser nuestros objetivos. Hay que usar un lenguaje sencillo y comprensible que traslade los mensajes al ciudadano. Huir de un lenguaje sensacionalista, evitar la espectacularidad y lasinformaciones que no tienen un fundamento científico-médico o crear falsas expectativas en los receptores de la información.
8. Independencia
Ejercer el derecho a la información sin aceptar sobornos, ni fomentar prebendas, ser observador imparcial. Las agendas de los organismos públicos y privados no deben dirigir nuestras agendas. Los periodistas pueden tener acciones en una compañía, realizar inversiones, u operaciones comerciales, siempre y cuando no usen el efecto información confidencial privilegiada, ni manipulen la información en beneficio propio o de terceros.
9. Autenticidad
Huir de la piratería, la copia o el plagio. Hay quedar siempre el link de acceso a la fuente originaria, si es pública.Mantener un espíritu crítico con el propio trabajo. El rigor y la objetividad también conllevan rectificar cuando alguien comete un error.
10. Responsabilidad
Acatar los Derechos Fundamentales reconocidos, no vulnerar la intimidad ni insultar, no ofender con calumnias ni injurias, no vulnerar el principio de presunción de inocencia, no hacer apología de las drogas, no hacer discriminación negativa ni racismo y evitar cualquier actividad o información que menoscabe la integridad personal o perjudique a inocentes, pacientes, periodistas, médicos, científicos, enfermeros o cualquierotra persona que esté involucrada en el área de la salud. Evitar la discriminación por motivos de género.
La declaración de Sevilla concluye realizando además siete propuestas para mejorar la calidad de la información relacionada con salud en los medios de comunicación, las cuales se pueden conocer en el texto completo que dejamos aquí.
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