Son recomendaciones dadas por el Centro Dart para Periodismo y Trauma de la Universidad de Columbia.
Al cubrir denuncias de abuso sexual, un reportero debe ser especialmente cuidadoso con el lenguaje empleado. Cada caso representa la historia de una persona que denunció un ataque y permitió que se recolectara evidencia de su propio cuerpo. Hacerle seguimiento a estas historias es una tarea difícil que requiere a reporteros que entiendan las pruebas forenses, las leyes vigentes, y cómo la violencia sexual afecta a los sobrevivientes y sus comunidades.
Es por esto que Rachel Dissell, reportera especializada en investigar el impacto de la violencia contra las mujeres y los niños para el diario The Plain Dealer, ha elaborado una lista de consejos para periodistas que cubren casos de violación. Estas recomendaciones fueron publicadas en el sitio web del Centro Dart para Periodismo y Trauma, un proyecto de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia, que busca fortalecer las habilidades de los periodistas que se ven enfrentados a informar sobre eventos de alto impacto emocional.
Disell ganó el Dart Award 2008 por su serie de nueve partes "Johanna: Facing Forward", que narra la vida de Johanna Orozco, una adolescente de Cleveland que fue violada y baleada por su exnovio. Además, lidera el proyecto Reinvestigar las Violaciones, que busca hacerle seguimiento a los casos de abuso sexual en el Estado de Ohio.
1. Las cifras reales sobre casos de violencia sexual son difíciles de establecer
Incluso en países con instituciones robustas como Estados Unidos, la cantidad casos de violación no probados a nivel nacional se basan en estimaciones de datos de algunas ciudades grandes, y no suelen tener en cuenta estadísticas de pueblos pequeños o zonas rurales. Trate de obtener un recuento preciso de las pruebas de abuso sexual no probadas en su área. Para hacer esto, deberá saber cuándo la policía comenzó a aceptar evidencias como kits de casos de violación, durante cuánto tiempo se retiene la evidencia y cuál ha sido la política de pruebas. Es posible que algunos kits solo se hayan analizado parcialmente en busca de sangre y semen, y no de ADN.
2. Las pruebas afectan a todos los sobrevivientes de manera diferente
Al igual que las personas tienen diferentes reacciones después de una agresión sexual, también reaccionan de manera diferente cuando aprenden sobre los desarrollos en su caso. Algunos sobrevivientes se regocijan al saber que su caso se está reabriendo, o se sienten aliviados de saber finalmente el nombre de su atacante. Es posible que otros nunca le hayan contado a su familia lo sucedido antes, o hayan cambiado drásticamente su estilo de vida después de un ataque. Recuerde, muchos depredadores sexuales escogen a las víctimas en función de sus vulnerabilidades. Por lo tanto, los sobrevivientes con los que se encuentre pueden haber sido jóvenes cuando fueron atacados, bajo la influencia del alcohol o las drogas, o como consecuencia de una enfermedad mental. Muchos reportan haber sido víctimas de múltiples agresiones sexuales.
Las pruebas pueden volver a traumatizar a los sobrevivientes al revivir las emociones y sensaciones que sintieron en el momento de un ataque. Los reporteros que hablan con sobrevivientes deben seguir las mejores prácticas para entrevistar a las víctimas de violencia sexual.
3. Recuerde, los sobrevivientes leerán lo que escriba sobre ellos
Las entidades encargadas de administrar justicia notifican a las víctimas de diferentes maneras y en diferentes etapas del proceso de prueba e investigación. Pero en muchos casos, las víctimas reciben información que altera sus vidas cuando un investigador llama a su puerta o por teléfono.
En sus historias, procure incluir cómo los sobrevivientes pueden obtener información de forma proactiva sobre su caso. Dígales cómo pueden buscar asesoramiento o apoyo. Hable con anticipación al centro de crisis por violación u otros defensores de la agresión sexual para ver si ofrecen servicios especiales para estos sobrevivientes. Y pregunte si el asesoramiento se está financiando como parte de cualquier iniciativa a favor de que las investigaciones de casos de violencia sexual avancen.
4. Comprenda los patrones seriales
Las investigaciones sobre violencia sexual comprueban que existen muchos más violadores en serie de los que las autoridades estimaban. Las pruebas ADN que involucran a múltiples víctimas ofrecen la oportunidad de estudiar los hábitos y patrones de esos violadores y obtener una visión retrospectiva con respecto a cómo los casos fueron investigados originalmente. Por ejemplo, la policía pensó durante mucho tiempo que los depredadores solían violar a miembros de la familia y conocidos, no a extraños. Las pruebas han demostrado que no es necesariamente cierto.
Las pruebas demuestran que los violadores operaron basados en la vulnerabilidad y la oportunidad. La falta de investigaciones reales en tantos casos permitió que muchos atacantes seriales continuaran delinquiendo durante años. Los primeros datos de las pruebas de kits de violación en Detroit y Cleveland indican que entre el 20 y el 30 por ciento de los casos de kits de violación son parte de patrones en serie.
5. Historias bien escritas ahora pueden cambiar el futuro
Aclarar muchos de denuncias por violación actuales determinará cómo las autoridades policiales investigarán los delitos sexuales en el futuro, cómo los encargados de formular políticas financiarán las pruebas y si las víctimas recibirán compensación y asesoramiento para ayudarlas a recuperarse.
Algunos funcionarios encargados de hacer cumplir la ley todavía tardarán en ponerse de acuerdo respecto a cómo proceder con las denuncias sin resolver. Pero las investigaciones periodísticas y judiciales bien conducidas terminarán inevitablemente demostrando que las violaciones se podrían haber prevenido, y aún se pueden prevenir.
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