Fueron publicadas por el Centro Shorenstein de la Universidad de Harvard.
Algo tienen en común aquellas personas que han padecido los horrores de una guerra, acoso sexual en sus lugares de trabajo, o el paso de desastres naturales en sus países: todos se convierten en sobrevivientes de eventos traumáticos.
Como reporteros de este tipo de tragedias, los periodistas se ven enfrentados a un reto especial al entrevistar a quienes han pasado por estas difíciles situaciones. Algunos se resisten a hablar, mientras que otros se muestran recelosos de responder a las preguntas comunes que suelen aparecer en estos casos: ¿cómo se siente?, ¿qué fue lo más difícil de lo que acaba de vivir?, ¿por qué le pasó esto?
A propósito de la reciente recopilación de estudios sobre los efectos que el acoso sexual puede tener en la salud, el Centro Shorenstein de la Escuela Kennedy de la Universidad de Harvard para el estudio de los Medios, la Política y Legislación, ha actualizado sus 10 reglas para entrevistar a sobrevivientes de eventos traumáticos.
Se trata de recomendaciones elaboradas por The War Horse, un proyecto periodístico sin fines de lucro que desde 2016 busca cubrir asuntos relacionados con la guerra, el trauma y los problemas de los militares retirados en el mundo post-atentados del 9/11.
La lista es un resumen de los principios rectores del proyecto The War Horse, elaborados por su fundador Thomas Brennan, en alianza con el Centro Dart para Periodismo y Trauma de la Universidad de Columbia.
1. Resista la tentación de decir “entiendo cómo se siente”. No importa cuánto se haya preparado para una entrevista, usted jamás podrá “entender” por lo que ha pasado una fuente. Cada historia es única. Cada experiencia es única. Si nuestras historias no son únicas, estamos perjudicando a nuestras fuentes y lectores. Una vez que haya hecho su investigación, déjela en la puerta. No importa cuánto conocimiento tenga sobre el tema, nunca podrá anticipar de qué manera una persona en particular experimentó algún evento traumático.
2. Prepárese verdaderamente para la entrevista. Informar sobre traumas exige cuidados especiales y una mayor sensibilidad ética. Requiere habilidades de entrevista especializadas, comprensión de la ley y (como mínimo) una conciencia básica sobre el impacto psicológico del trauma.
3. Use el término "sobreviviente de trauma" en lugar de "víctima de trauma". Haga que el lenguaje sea correcto. Las personas no son "víctimas" a menos que se describan de esa manera.
4. Respete el derecho del entrevistado a decir “no”. Nadie debe ser obligado a dar todos los detalles sobre un evento traumático.
5. Proporcione un espacio seguro para que las fuentes discutan sus traumas individuales. Pise con cuidado y no explote ni menosprecie a los sobrevivientes de traumas si se abren a usted. Si se ha ganado su confianza, cuídela. El secreto para una buena entrevista es la escucha activa, sin prejuicios.
6. No subestime cómo sus propias reacciones a los detalles traumáticos pueden influir en la conversación. Si encuentra que la conversación es desafiante, reconozca eso en silencio para sí mismo y vuelva a concentrarse en lo que se está diciendo. Intente escuchar un poco más y observar las expresiones faciales y el lenguaje corporal. El tiempo para que un periodista procese el impacto personal de una entrevista es después de completarla, lejos del entrevistado.
7. Tenga cuidado al hacer preguntas de "por qué". El trauma a menudo se asocia con altos grados de culpa y vergüenza. Por esta razón, evite el lenguaje que pueda implicar que el entrevistado sea responsable de alguna manera. No se sorprenda el relato tiene un sentido parcial. Con frecuencia, los sobrevivientes de traumas se cierran emocionalmente: su memoria puede afectarse o parecer fragmentada. En algunos casos pueden haber bloqueado el evento por completo. Las historias incompletas y contradictorias no son necesariamente mentiras, sino producto de la lucha que los entrevistados pueden experimentar para dar sentido a lo que les ha sucedido.
8. Entienda que los periodistas tienen la responsabilidad de hacer todo lo posible para evitar exponer al entrevistado a más abusos. Permita que los sobrevivientes lean al menos partes de su historia antes de la publicación, ya que puede disminuir el impacto y el posible trauma de la exposición pública. (Inclusive, después de leer, y ver evidencia de sus intenciones, un entrevistado puede decidir compartir más de la historia con usted). Cuente toda la historia. A veces los medios de comunicación identifican solo incidentes específicos, enfocándose en el clímax obvio. Los reporteros deben entender que el hecho de no informar por completo sobre una historia es, en sí mismo, una forma de abuso. Procure entender cómo las personas han superado el trauma a largo plazo. Sus historias y relaciones serán más enriquecedoras al hacerlo así.
9. Recuerde que su trabajo puede generar un bien mayor. Utilice la información, datos, recursos y las diversas experiencias de manera inteligente para asegurarse de que está contando la verdad, no se quede en las primeras impresiones. Nunca hay una explicación simple y por eso debe estar preparado para explorar las complejidades individuales de cada historia. La especulación no tiene lugar en el reporte de eventos traumáticos.
10. Mire más allá del trauma. Una historia nunca es solo contar lo que pasó. Explore cómo la vida de su entrevistado lo condujo hasta ese punto. Una persona es más que un evento singular. Explore la historia del sobreviviente con el mismo cuidado, atención al detalle y respeto que desearía si los roles se invirtieran.
Para obtener más consejos, consulte esta lista de estrategias de seguridad del Dart Center Para Periodismo y Trauma.
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