Tendencias periodísticas innovadoras en la cobertura de las elecciones de Estados Unidos

Laboratorios de periodismo innovador

14 de Noviembre de 2020

Tendencias periodísticas innovadoras en la cobertura de las elecciones de Estados Unidos

Factores como la pandemia por COVID-19 y la desinformación impulsaron a los periodistas a desarrollar productos más precisos y a tomar decisiones arriesgadas para beneficio de la audiencia.

Los medios hicieron un esfuerzo extra por lograr mayor precisión y detalle en sus gráficos.
César López Linares

En unas elecciones tan complejas y con tanta expectativa como las de este 2020 en Estados Unidos, los medios de comunicación se prepararon para sacar todo su arsenal y apuntaron a hacer coberturas históricas. Tanto publicaciones impresas como medios digitales ofrecieron todo tipo de elementos periodísticos para mantener a sus lectores al día y ayudarles a comprender mejor el proceso electoral.

Factores como la pandemia por COVID-19 y la abundancia de información engañosa forzaron a los periodistas a innovar para desarrollar productos y coberturas más precisas y de mayor utilidad para el público. 

A continuación, compilamos cinco tendencias en productos, formatos y decisiones editoriales de medios de habla inglesa durante las elecciones estadounidenses, que seguramente marcarán la pauta para futuras coberturas de procesos democráticos en otras partes del mundo.

Ante la presión, extrema cautela  

Al inicio de la jornada electoral, el sitio dedicado a las elecciones en The New York Times mostraba el siguiente mensaje:

“Los editores de The New York Times tomarán en cuenta varios factores antes de declarar un ganador, que incluyen los resultados de (la agencia) The Associated Press y de Edison Research, así como el análisis de los votos que han sido reportados hasta el momento”.

Las elecciones de 2016 en Estados Unidos pusieron en duda el papel de los medios de comunicación en ese país y evidenciaron graves errores del periodismo. Por ello, para el proceso electoral de este año los medios optaron por la extrema cautela. Las grandes cadenas de televisión y los principales diarios fueron cuidadosos de no declarar a un ganador hasta que alguno de los dos candidatos asegurara los votos necesarios.

Sin embargo, pese a la presión, los medios ejercieron en general un periodismo responsable, consideró el periodista especializado Tom Jones en una columna en el sitio de The Poynter Institute. Si bien esta cautela generó frustración entre los más ansiosos por tener resultados claros, era necesaria para evitar cometer nuevamente algunos de los errores de 2016.

Al momento de verificar cada uno de los tweets en los que el Presidente Trump aseguraba que él era el ganador y al decidir retirar del aire el discurso de la noche del 3 de noviembre en el que el Mandatario acusaba fraude electoral, los medios mostraron su apego a la premisa de que el único compromiso del periodismo es con la verdad.

Gráficos más humanizados y con contexto 

Los gráficos y las visualizaciones de datos ocupan un papel estelar en las coberturas de procesos electorales, y estas coberturas suelen ser una buena oportunidad para la innovación en términos de representaciones gráficas.

Si bien los mapas y otros tipos de gráficos de elecciones pueden ser engañosos, este año los equipos de periodismo de datos de los principales medios estadounidenses hicieron un esfuerzo extra por lograr mayor precisión y un alto nivel de detalle en cada gráfico.

“Los medios han tratado de dar más granularidad a la presentación de los datos. Esta vez trataron de dar más contexto y de matizar los resultados”, dijo a Fundación Gabo Javier Zarracina, director de gráficos de USA Today. “Lo más importante para hacer que la información sea más fácil de entender es seleccionar el dato que da la clave de la información que necesitas”.

En ese sentido, además de los tradicionales mapas coropléticos que muestran estados en azul o rojo, medios tradicionales y digitales incluyeron mapas que consideraban otras variables como la densidad de población, el número de votos electorales en cada estado, las tendencias de los votantes en cuanto a partido político y el nivel de participación, entre otras.

Los mapas tipo cartograma que representaban el número de votos electorales de cada estado fueron de los más utilizados. The New York Times presentó un mapa en el que los estados estaban formados por un número de cubos correspondiente al número de votos electorales de cada estado. Mapas similares se replicaron en los sitios de Bloomberg, Al Jazeera y The Wall Street Journal.

Los mapas de burbujas cobraron especial relevancia en estas elecciones en un intento de los medios por humanizar las representaciones gráficas. Destaca el caso del mapa que se hizo viral en redes en 2019 bajo el título “Land doesn’t vote, people do” (“La tierra no vota, la gente sí”), que en lugar de presentar los estados totalmente azules o rojos, mostraba sobre cada estado burbujas de tamaño proporcional al número de votos electorales que cada estado otorga al resultado de la elección. 

Modelos similares a esa representación, que muestra de forma más precisa la ventaja de cada candidato en cada estado, fueron usados por The New York Times, The Economist y The Guardian.

“Cuando estamos representando un mapa o unas barras, estamos hablando de gente y de casos humanos. Creo que ese es uno de los desafíos y de las áreas que podemos mejorar en visualización de datos: cómo hacer nuestros gráficos más contextuales y no caer en hacer algo demasiado técnico; cómo conectar con la audiencia y hacer que esos gráficos sean accesibles y comprensibles”, agregó Zarracina.

Con eso en mente, USA Today realizó un gráfico inspirado en el popular juego de video Tetris, en el que los estados de la Unión Americana fueron representados en forma de piezas de ese juego, compuestas por el número de cuadros correspondiente a su número de votos electorales. Cada pieza iba cayendo en la columna en la que ese estado iba ganando -republicana o demócrata- y poco a poco las columnas iban creciendo hasta que la columna azul sobrepasó la línea de los 270 votos.

“Un gráfico es una metáfora visual. Puede ser muy compleja o muy sencilla, lo importante es que tú eres un periodista que tienes que juzgar cuál es la información que es relevante para una persona que está siguiendo las elecciones”, explicó Zarracina. “Lo que quieres crear es un gráfico que sea fiel a la realidad, sencillo de forma que alguien lo pueda entender en el teléfono y que lo pueda compartir, que lo pueda entender de un modo instintivo, pero que además sea real y que refleje el dato de un modo preciso”. 

Esta elección registró un número récord de participación de votantes. De acuerdo con un reporte de The Washington Post, se proyecta que el porcentaje de votantes se eleve a 66.5 una vez que todas las boletas sean contadas, lo cual representa el volumen más alto de votantes en un siglo en Estados Unidos. 

Para representar esta variable, NBC News usó gráficas de burbujas por cada estado, las cuales comparaban los niveles de participación de 2016 y 2020. Cada burbuja representó un condado y el tamaño de las burbujas indicaba el número de votantes, mientras que su color en tonalidades de azul a rojo revelaba los resultados electorales en cada condado. 

USA Today, por su parte, usó un mapa con picos ascendentes o descendentes para representar qué tanto había crecido la participación en cada región en comparación con la elección de 2016.

Bloomberg News estimó el porcentaje total de votos con un modelo de cálculo de participación propio. El medio representó gráficamente el porcentaje estimado de voto con líneas azules o rojas por cada estado, versus el margen con el que el candidato puntero iba ganando en cada estado, indicado con arcos azules o rojos.

Otro gráfico popular en esta elección fueron los que representaban las tendencias políticas de la población estadounidense. The Washington Post publicó un mapa que señalaba con flechas en movimiento qué tanto y hacia dónde se habían movido las preferencias electorales de la gente en las distintas regiones del país. Mapas similares aparecieron en The New York Times y en USA Today.

El arte de explicar lo complejo

Ante la enorme cantidad de información y datos que implica una cobertura electoral, y en una época en la que la desinformación y las noticias falsas abundan, los medios de comunicación de Estados Unidos tuvieron claro que la gente necesitaba un periodismo más explicativo que diera claridad y dimensión a la cobertura.

Muchos medios recurrieron a los explainers, artículos explicativos que ayudan al lector a entender situaciones complejas con palabras sencillas. The New York Times publicó explainers antes, durante y días después de la elección, en artículos que explicaban desde cómo funciona el Colegio Electoral, lo que estaba en juego en esta elección y hasta cómo hablar de las elecciones con los niños, entre otros.

Del diario neoyorquino destacó un explainer que describía varios posibles escenarios y venía acompañado de un gráfico interactivo en el que la gente podía arrastrar los diferentes estados hacia un candidato u otro para visualizar resultados hipotéticos.

USA Today publicó un artículo explicativo en el que el texto se entreteje con infografías y otros gráficos para explicar a detalle cómo funciona el Colegio Electoral y cómo este sistema influyó en los resultados de esta elección. Al Jazeera también recurrió a las infografías para explicar, no solo la elección presidencial, sino también las del congreso y las de gobernadores en 11 estados y dos territorios. 

La agencia AP -que fue fuente de resultados electorales para numerosos medios y para las plataformas de Google- lanzó una sección dedicada totalmente a explainers, que incluía artículos en los que la organización explicaba sus criterios para declarar candidatos ganadores en los diferentes estados.

El sitio de encuestas de opinión y pronósticos políticos FiveThirtyEight complementó sus infografías y gráficos con ‘Fivey Fox’, una mascota virtual en forma de zorro que aparece junto a las visualizaciones de datos del sitio para dar explicaciones y contexto a los lectores. ‘Fivey Fox’ también alertó sobre posibles eventos que pudieran cambiar la tendencia que muestra el pronóstico.

La mascota cuenta con su propia cuenta de Twitter, en la que publicó actualizaciones y tendencias del proceso electoral y en la que ya acumula cerca de 10.000 seguidores. El propósito de incluir a ‘Fivey’ fue darle un propósito más didáctico a su cobertura, según contó Jasmine Mithani, periodista visual de FiveThirtyEight, al sitio NiemanLab.

Cómo cubrir la incertidumbre

Luego de las fallas en los pronósticos y las estimaciones en la elección de hace cuatro años, este año los medios de comunicación pusieron especial cuidado en tomar en cuenta el factor de incertidumbre que envolvía a este proceso electoral debido a factores como la pandemia por COVID-19, la crisis económica y la polarización política en Estados Unidos.

“La presentación de resultados en nuestro sitio web y en nuestras aplicaciones móviles ha destacado cuántos de los votos no han sido todavía contados para transmitir a los lectores el grado de incertidumbre de una carrera electoral”, dijo a la Fundación Gabo Arí Isaacman Bevacqua, directora de comunicaciones de The New York Times.

En ese sentido, a diferencia de 2016, el semanario británico The Economist usó frecuencias en vez de porcentajes en su pronóstico. En su última estimación antes de la elección, la publicación mostraba que Joe Biden tenía 19 de 20 posibilidades de ganar, mientras que Donald Trump tenía 1 de 20. En septiembre, el pronóstico daba a Biden 5 de 6 y a Trump 1 de 6. La última estimación de Biden equivale a 95 por ciento, mientras que su estimación de septiembre equivale a poco más de 83 por ciento. 

“Las investigaciones sugieren que usar frecuencias ayuda a los lectores a entender la probabilidad”, dijo Jessica Hullman, científica informática y experta en inferencia estadística, en una columna para The Hill. “Cuando uno se enfrenta a probabilidades, puede ser más fácil redondear hacia arriba o hacia abajo en vez de dar una idea clara de lo que un 30 por ciento de probabilidad significa”.

FiveThirtyEight hizo uso de las frecuencias estadísticas en sus gráficos. Antes de presentar estimaciones numéricas, el pronóstico electoral del sitio liderado por el reconocido estadístico y analista Nate Silver muestra una tabla de 22 mapas que representaban 22 posibles combinaciones que pudieron haber dado el triunfo a Trump o a Biden. 

En su última actualización antes de la elección, 20 de las combinaciones daban el triunfo a Biden, mientras que solo dos se lo daban a Trump. De esa forma, el lector desde un inicio captaba la idea de que cualquiera de esos 22 escenarios era posible antes de saltar a conclusiones con las estimaciones numéricas.

La herramienta que mejor representó la incertidumbre de la elección fue la “aguja” de The New York Times, un gráfico semicircular con un indicador que se va moviendo de acuerdo con resultados parciales y que tiene por objetivo mostrar qué candidato se encamina a ganar la elección.

Ante las circunstancias que rodearon esta elección, el diario decidió no publicar una “aguja” de resultados nacionales y optó por solo mostrar “agujas” para tres estados clave: Florida, Georgia y Carolina del Norte.

La principal razón de esta decisión fue por la alta cantidad de votos por correo que se esperaba en esta elección y por las complicaciones que implica contar esos votos confiablemente.

“Nuestra aguja necesita saber no solo dónde los votos siguen sin ser contados, sino también si fueron emitidos el día de la elección, en persona previo a la elección o por correo. Para la mayoría de los estados, simplemente no tendremos esos datos en tiempo real”, explicó el diario.

Pódcast en evolución

Las grandes cadenas de televisión abierta de Estados Unidos registraron una caída en su audiencia durante esta elección en comparación con el proceso de 2016. Por el contrario, la cobertura vía streaming en medios impresos y digitales pareció estar a la alza. 

Algunas cadenas televisivas registraron cifras de audiencia récord en sus transmisiones en línea. CNN alcanzó un pico de 1.1 millones de usuarios concurrentes en su livestream, mientras que la de CBS superó los 19 millones de visitantes únicos el día de la elección, de acuerdo con datos de Nielsen.

Pero el contenido de audio y video no se limitó a transmisiones en línea. Algunos grandes medios buscaron formas innovadoras de complementar su cobertura mediante pódcast e inteligencia artificial.

The Washington Post estrenó este año un servicio de reporte de resultados en audios generados con ayuda de su robot reportero Heliograf. Esta función fue creada para dar a los lectores actualizaciones personalizadas de las elecciones de acuerdo con su ubicación. El contenido -narrado por una asistente de voz virtual- fue insertado automáticamente dentro de los pódcast ‘Post Reports’, ‘The Big Idea’ y ‘Can He Do That?’.

“Mejoramos nuestra tecnología de narrativas automatizadas líder en la industria para crear una forma nueva para que la audiencia de nuestros pódcast esté actualizada. Estamos emocionados de ver cómo los lectores responden a esta función, mientras continuamos impulsando las barreras de la innovación en narrativas”, dijo Elite Truong, directora de iniciativas estratégicas del Post, en la presentación de los planes de cobertura del diario.

The New York Times también ofreció innovaciones en lo que se refiere a contenido de audio. El diario transmitió su popular podcast ‘The Daily’ por primera vez en vivo la noche del 3 de noviembre, a través de su sitio web.

Durante cuatro horas, el pódcast en vivo compitió con las transmisiones de la televisión y la radio. Los presentadores Michael Barbaro y la editora gerente adjunta del Times Carolyn Ryan condujeron desde cabinas separadas para asegurar la sana distancia.

La transmisión en vivo de ‘The Daily’ representó un experimento para sus creadores, al prescindir del formato post-producido al que están acostumbrados y usar un lenguaje más natural, con espacio para la improvisación y con la participación de los corresponsales políticos del diario en varias partes del país.

“Al final pasó de todo (...) Hubo bromas y, en medio de las prisas y el ajetreo de producir un programa en vivo, emergieron colaboraciones vívidas de nuestros reporteros, lo que nos ayudó a contextualizar lo que estaba sucediendo a lo largo del país”, escribieron Lauren Jackson y Mahima Chablani en la crónica de la transmisión.

Sobre este proyecto

La Fundación Gabo en alianza con Google News Initiative buscan descubrir, analizar y presentar las más valiosas iniciativas de innovación periodística que se están produciendo en Iberoamérica.

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La selección de casos que se publican en este espacio está a cargo de Ismael Nafría (España), director de la revista National Geographic España, y Olga Lucía Lozano (Colombia), directora de En Modo P. La coordinación del proyecto desde la Fundación Gabo está a cargo de Karen De la Hoz, directora de comunicaciones.

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