Medios de América Latina respondieron a opacidad y falta de información con innovadores trabajos de periodismo de datos en 2021

Laboratorios de periodismo innovador

12 de Enero de 2022

Medios de América Latina respondieron a opacidad y falta de información con innovadores trabajos de periodismo de datos en 2021

Sensores satelitales, crowdsourcing y rastreadores GPS son algunas de las formas innovadoras en las que proyectos nominados al Premio Gabo 2021 en Innovación obtuvieron datos sobre asuntos de gran relevancia en sus países.

Metrópoles, elTOQUE y Prodavinci realizaron destacados trabajos de periodismo de datos en 2021.
César López Linares

2021 fue un año de considerable avance para el periodismo de datos en todo el mundo, en parte gracias a los retos que ha implicado la cobertura de la pandemia por COVID-19.

Según reconocidos periodistas de datos que participaron en un panel de la Conferencia Global de Periodismo de Investigación (#GIJC21), celebrada en noviembre de 2021, el acelerado crecimiento del periodismo de datos en el mundo seguirá impulsando a los medios a la constante innovación en nuevas y más efectivas formas de contar historias.

En América Latina, los medios siguieron proponiendo importantes proyectos de datos, no solo sobre temas relacionados con el coronavirus. Algunos aprovecharon las ventajas de este tipo de periodismo para obtener y revelar información que no estaba disponible o que permanecía en la opacidad.

Entre los nominados al Premio Gabo 2021 en la categoría Innovación, los proyectos de Prodavinci (Venezuela), elTOQUE (Cuba) y Metrópoles (Brasil) destacaron por haber encontrado formas innovadoras de generar, analizar y presentar datos sobre asuntos de gran relevancia para las sociedades de sus países.

Periodismo y ciencia para entender el fuego

En marzo de 2020, mientras Venezuela se preocupaba por la reciente llegada del coronavirus, una racha de incendios forestales en los alrededores de Caracas causaron una densa capa de humo que se mantuvo varias semanas sobre esa ciudad.

El conocimiento sobre periodismo de datos de la periodista Helena Carpio, jefa de innovación de la revista digital Prodavinci, y su pasión por el montañismo y los temas medioambientales la llevaron a indagar sobre el origen de esos incendios. Ingresó al Global Forest Watch, una plataforma en internet que publica alertas de incendios en tiempo real con datos de satélites de la NASA.

Carpio no tardó en descubrir que había muchas historias en esos datos sobre incendios forestales en el país que no habían sido contadas. Eso dio pie a la realización de “Incendios en Venezuela”, una serie de reportajes de investigación y análisis de datos que develó una crisis ambiental en las áreas protegidas del país sudamericano, un aumento exponencial de los incendios forestales y efectos desastrosos del cambio climático en la biodiversidad venezolana. 

“Lo que generamos es un trabajo que no existía en el país; ni siquiera los científicos tenían un mapa de incendios. Nadie sabía realmente cuáles eran los parques nacionales más afectados por el fuego, nadie tenía los datos o la evidencia para probar cuáles eran los que menos se quemaban o que Venezuela fue el país con mayor densidad de incendios en 2020 de toda la Amazonía”, dijo Carpio a la Fundación Gabo.

El equipo de Prodavinci obtuvo y procesó 3.7 millones de datos detectados por sensores remotos de la NASA, así como imágenes satelitales y sistemas de información geográfica (SIG) con el fin de analizar las últimas dos décadas de incendios forestales en áreas naturales protegidas de Venezuela.

La innovación del proyecto no radica tanto en la obtención de los datos -que son abiertos y están disponibles en internet- sino en su organización y análisis desde las perspectivas del periodismo ambiental y científico para explicar los impactos del cambio climático en la región y para generar herramientas a partir de esos datos que ayuden a combatir dichos impactos.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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“El obstáculo es aprender a leer, a interpretar y a utilizar los datos. Ahí es donde entran los expertos”, explicó Carpio. “Para mí, en cualquier tema relacionado con cambio climático, sobre todo si estás usando datos, la única forma prudente de hacerlo es con expertos, porque los datos son muy complejos y multifactoriales”.

Prodavinci formó equipo con científicos y académicos de instituciones como la Universidad de Los Andes, la Universidad Central de Venezuela y la Universidad de Bolívar, quienes ayudaron a interpretar y analizar datos detectados por dos tipos de sensores: VIIRS (radiómetros de imágenes infrarrojas visibles, por sus siglas en inglés) y MODIS (espectrorradiómetro de imágenes de resolución moderada).

Los científicos también ayudaron a filtrar los datos que se podían analizar, a detectar sesgos en el análisis y a proponer las mejores formas de estudiar la información para los fines de cada reportaje.

“Ellos me enseñaron a pensar sobre el fuego. A veces en periodismo vamos tan rápido que no paramos para hacernos preguntas fundamentales”, dijo Carpio. “El fuego es una parte fundamental en muchos ecosistemas. En ese sentido me explicaron la manera de aproximarme al fuego, de entender su rol en un ecosistema y las limitaciones y las virtudes de los datos”.

La serie comprende tres productos: el reportaje ​​“Parque Nacional Canaima: fuego en las sabanas”, publicado en junio de 2020; la herramienta “¿Dónde hay fuego en Venezuela?”, un mapa interactivo que muestra incendios activos con datos actualizados cada 24 horas; y “Naturaleza en llamas: 20 años de incendios en Áreas Protegidas de Venezuela”, un reportaje multimedia con narrativa tipo scrollytelling. Estos dos últimos fueron publicados en ​​mayo de 2021.

La serie tuvo impactos en distintos niveles. Uno de ellos fue que diagnosticó un problema que estaba invisibilizado en Venezuela, que ni la academia ni las instituciones gubernamentales habían explorado a profundidad y del cual no existían bases de datos, según Carpio. Esto tuvo repercusión en la agenda mediática del país en un momento en el que todos los medios estaban enfocados en la crisis por COVID-19.

“Es un trabajo que se compartió mucho y que cambió a muchos la forma de ver el fuego y de entender este problema”, dijo Carpio. “En la región también repercutió el tema de que Venezuela es el país con mayor densidad de incendios en toda la Amazonía. Nadie lo esperaba. Saber que Venezuela tuvo casi el doble de incendios por superficie que Brasil asombró a muchos”.

El mapa de fuegos activos en tiempo real ha sido de gran utilidad para otros medios y para la sociedad. Incluso, algunos grupos de bomberos voluntarios lo están utilizando, contó la periodista.

En la redacción de Prodavinci, el proyecto representó un avance en cuanto al uso del periodismo de datos, gracias a la incorporación de nuevas herramientas tecnológicas como QGIS, un sistema de información geográfica de software libre y código abierto. 

Pero, sobre todo, “Incendios en Venezuela” visibilizó las grandes ventajas que obtiene el periodismo al colaborar con la comunidad científica.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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“En el país y en la región, creo que [la serie] ha acercado un poco a la academia y al periodismo. Creo que se ha demostrado el gran potencial que tiene la colaboración entre ambos para llenar los vacíos que hay en las instituciones gubernamentales”, dijo Carpio.

El proyecto en corto:

Nombre: “Incendios en Venezuela”

Tipo: Serie de reportajes multimedia y una herramienta interactiva

Medio: Prodavinci

Autor: Helena Carpio

Financiamiento: A través del Rainforest Journalism Fund del Pulitzer Center

Principal innovación: El uso de metodologías científicas incorporadas al periodismo para analizar datos de fuentes abiertas.

Un aprendizaje

“Mi consejo sería aprovechar la era del internet. Hay tanta información, tanta capacitación y formación disponible gratis que es cuestión de buscarla. Este trabajo surgió en pandemia y por no poder salir al campo buscamos tener el campo en la computadora. Se trata de salirnos del periodismo para encontrar nuevas ideas de cómo hacer mejor periodismo”.

Helena Carpio

Prodavinci (Venezuela)

Construir un producto de la mano de la audiencia

La falta de producción de alimentos para satisfacer la demanda de la población en Cuba fue declarada “cuestión de seguridad nacional” en 2009 por el entonces presidente Raúl Castro.

Los obstáculos que los periodistas cubanos enfrentan al investigar un tema considerado “de seguridad nacional” se suman a otros, como la opacidad de las instituciones de gobierno, la dificultad de acceder a datos públicos y a la limitada conectividad en la Isla.

Para abordar las complejidades de ese tema, el medio multimedia independiente elTOQUE recurrió a formas de recabar información que resultan innovadoras en el contexto cubano, en las cuales la audiencia jugó un papel fundamental.

El especial multimedia de elTOQUE y Connectas “El Drama de la Comida en Cuba” consiste en cuatro reportajes contenidos en un micrositio interactivo, los cuales describen la ruta de la producción, distribución y consumo de alimentos en la isla para explicar de forma sencilla las complejas causas de la escasez y el difícil acceso a los alimentos en el país.

El especial es resultado de lo que el equipo de elTOQUE llama “una investigación por aproximaciones sucesivas”, que se refiere a dividir el trabajo en varias etapas, las primeras de ellas enfocadas en entender el problema de origen.

“Vamos por partes a tratar primero de entender el fenómeno, cuáles son los conflictos que están pasando y luego vamos a tratar de contarlo de la manera más simple posible y que llame la atención”, dijo a la Fundación Gabo Jessica Domínguez, editora de elTOQUE y coordinadora del especial.

La primera parte del trabajo consistió en la elaboración de los cuatro reportajes sobre la complejidad de producir y comercializar los distintos tipos de alimentos, los cuales se hicieron con investigación tradicional, entrevistas con productores, revisión exhaustiva de la prensa y consulta de fuentes documentales. Paralelamente, el equipo fue construyendo su propia base de datos con cifras de producciones, inversiones, precios y lugares de producción, con lo cual se hizo un primer mapeo.

Fue en la segunda etapa que Domínguez y su equipo decidieron recurrir al crowdsourcing. Ante la falta de acceso a información oficial respecto a la dinámica de precios de los alimentos en Cuba, elTOQUE hizo una encuesta con su audiencia para tratar de determinar los precios reales en diferentes puntos de la Isla. 

“No tenemos periodistas en todos los rincones del país y necesitábamos una mirada general de los precios en todos los lugares”, contó Domínguez. “Pero tenemos lectores, gente interesada en nuestros contenidos. Quien mejor nos puede dar esa respuesta es la gente, que es la que efectivamente va a comprar y sabe en cuántos lugares los precios pueden haber variado”.

El equipo distribuyó en sus redes sociales y en su canal de Telegram un formulario de Google consultando a sus lectores los precios de distintos productos. También les preguntaron qué temas en específico necesitaban conocer sobre la crisis alimentaria, así como sus principales preocupaciones, con el fin de enriquecer la investigación.

Además de los datos obtenidos, las voces de varios lectores quedaron plasmadas en el especial, a través de comentarios y opiniones.

“Entendemos a los usuarios obviamente como destinatarios del producto, pero también en la construcción del producto desde el principio”, dijo Domínguez. “Ha sido una práctica nuestra de los últimos meses tratar en la medida de lo posible tener mayor participación de la audiencia en la producción de nuestros contenidos de distintas maneras, hasta donde la tecnología nos los permite”.

Con los datos de los lectores, elTOQUE desarrolló una calculadora de precios, la cual simula el desafío que enfrentan los cubanos al tratar de hacer las compras mensuales de productos básicos a precios cambiantes, considerando tanto el mercado formal como el informal.

La encuesta se repitió en dos ocasiones más: una en enero de 2021, tras el ordenamiento monetario mediante el cual el Gobierno cubano decretó al peso cubano como moneda única y sacó de circulación el peso cubano convertible. Y en diciembre del mismo año, para ajustar los precios a la inflación. De este modo, la calculadora se mantiene actualizada para continuar siendo un producto de utilidad.

Ante la imposibilidad de acceder a fuentes oficiales mediante entrevistas o peticiones de acceso a la información, elTOQUE ha optado por rastrear publicaciones de las entidades de gobierno o incluso de organismos internacionales y hacer búsquedas exhaustivas de identificación de fuentes y localización de documentos para buscar los datos necesarios.

“Al final las instituciones públicas publican la información, obviamente con la regularidad que ellos entienden, en los lugares donde ellos entienden. Eso hace que el trabajo sea complicado porque tienes que  volverte casi un experto de la institución y saber dónde publican, cómo publican, de dónde sacaron los datos, etcétera”, explicó Domínguez.

“El Drama de la Comida en Cuba” tuvo una repercusión directa en la realidad del país. Si bien el régimen cubano no da réplica a productos periodísticos, varios contenidos del especial generaron debate entre la sociedad, como el caso de la prevalencia de anemia entre la población cubana que es revelado en uno de los reportajes. Además, el especial fue republicado en sitios como Infobae, de Argentina, y Distintas Latitudes, de México.

El involucramiento de la audiencia en la producción del especial expandió el círculo de usuarios habituales de elTOQUE, de acuerdo con Domínguez, además de que impactó en las dinámicas de trabajo del medio.

“Fue como invertir el orden del trabajo: el equipo de redes y de audiencias no va a trabajar al final del producto, va a hacerlo al principio”, dijo. “Cambia la dinámica del trabajo periodístico, donde el periodista decide qué investiga. [...] Aquí dijimos: ‘va a ser al revés: vamos a arrancar por la audiencia, por preguntarle a ellos, y a partir de eso es que el periodista va a hacer su trabajo”.

El proyecto en corto:

Nombre: “El Drama de la Comida en Cuba”

Tipo: Serie de reportajes multimedia y una herramienta utilitaria

Medio: elTOQUE en alianza con Connectas

Autor: Jesús Arencibia y Jessica Domínguez

Financiamiento: A través de una de las Becas de Producción Periodística que ofrece Connectas

Principal innovación: Aprovechar el carácter participativo de la audiencia para nutrir al especial de datos relevantes a los que no se puede acceder vía fuentes oficiales.

Un aprendizaje

“Uno no llega a estos proyectos innovadores de una primera vez, sino que se va construyendo poco a poco y se va preparando a la audiencia para consumir este tipo de productos. No sólo en el contenido y en la forma, sino también en entrenar y educar a la audiencia en este tipo de prácticas más participativas”.

Jessica Domínguez

elTOQUE (Cuba)

Siguiendo el rastro de la basura

La noticia de que una empresa de recolección de basura en Brasilia había vertido desechos en un lugar inapropiado en vez de llevarlos a una planta de reciclaje hizo que el periodista Lucas Marchesini se preguntara qué tanto de los desechos que separa la población terminan realmente siendo reutilizados.

Fue así como se le ocurrió la idea de desarrollar “Onde vai parar o lixo reciclável?” (¿A dónde va a parar la basura reciclable?), del medio nativo digital brasileño Metrópoles, una investigación que reveló que un tercio de los desechos que podrían ser reaprovechados se pierden en el camino hacia los centros de separación de basura.

El periodista se inspiró en un reportaje publicado por el diario El Mercurio, de Chile, en 2014, para el cual fueron colocados dispositivos de geolocalización en objetos reciclables para seguirles el rastro durante un mes. Propuso la idea de hacer algo similar en Brasilia y logró obtener un fondo del Pulitzer Center para financiar el proyecto.

Marchesini adquirió 72 sensores TK905 de la marca TKSTAR, que comúnmente son usados para rastrear vehículos, son resistentes al agua y ofrecen tiempo de batería suficiente para ser monitoreados por varias semanas. 

Los rastreadores fueron colocados dentro de materiales considerados reciclables, como papel, plástico y metal. Antes de echarlos a la basura, el equipo analizó las regiones de la capital que contaban con recolección selectiva de desechos. Eligieron puntos a lo largo de las rutas de los camiones recolectores para dejar los objetos a rastrear alejados unos de otros e intentar que fueran recogidos por diferentes unidades.

“Distribuimos los sensores en fechas alternadas y teniendo en cuenta cuándo pasaba el camión de la basura por cada lugar”, contó Marchesini a la Fundación Gabo. “Luego nos pasamos un mes siguiendo el camino de estos rastreadores, viendo dónde paraban y tabulando la información”.

Marchesini quiso ir más allá de solo seguir la ruta de los desechos. Con la información arrojada por los rastreadores, hizo un análisis y generó una base de datos que posteriormente fue vaciada en un mapa interactivo que forma parte del reportaje final, el cual muestra exactamente cuál fue el destino de las piezas de basura monitoreadas.

“Yo usaba el software [de los rastreadores] para hacer el monitoreo diario. A partir de ahí, hacía anotaciones en una plantilla de Excel que creé para capturar las ubicaciones tan pronto fueran registradas”, explicó. “Además de eso, copiamos todos los datos GPS en una extensión .kml, que es propia para datos geográficos, y usamos esos datos para hacer el arte del especial y algunos otros análisis también”.

Marchesini dijo que Metrópoles cuidó en todo momento el componente ético del trabajo y la transparencia en su metodología. Antes de distribuir los rastreadores se realizó una investigación en terreno. Consultaron especialistas y visitaron centros de clasificación para asegurarse que los dispositivos no representaran riesgo, pero sobre todo para conocer exactamente cómo funciona el proceso de clasificación y reciclaje de basura en la capital brasileña, lo cual se explica en el reportaje.

Metrópoles registró en video todo el proceso de realización del proyecto y produjo dos video reportajes que también forman parte del especial.

“Creo que es fundamental que el lector confíe en la investigación que hemos hecho porque si solo presentamos resultados sin mostrar el paso a paso, creo que terminaremos siendo más opacos que las autoridades que estamos investigando”, dijo Marchesini. “Quisimos mostrar cómo se hizo para que pueda ser replicada por aquellos que estén interesados y para que aquellos que solo quieren leer el material también puedan entender lo que hicimos e identificar posibles mejoras”.

Además de generar una base de datos que no existía y arrojar datos inéditos sobre la basura reciclable, “Onde vai parar o lixo reciclável?” tuvo impacto significativo en la sociedad. El especial contribuyó al debate sobre una ley en Brasilia que busca imponer una serie de medidas para minimizar el vertido de residuos reciclables al medio ambiente.

Algunas organizaciones ecologistas mostraron interés por la investigación y esta fue tema de debate durante el congreso del Instituto Lixo Zero de Brasil. Además de estar entre los diez nominados al Premio Gabo en Innovación, el proyecto también fue finalista del Premio Cláudio Weber Abramo de Periodismo de Datos

De acuerdo con Marchesini, organizaciones y medios han buscado a Metrópoles para repetir la experiencia en otras ciudades de Brasil, aunque hasta el momento no se ha concretado.

Pero para el autor, el principal impacto de proyectos de periodismo de datos como este es la posibilidad de escribir sobre temas que antes eran imposibles de cubrir porque la información necesaria simplemente no está disponible.

“Cada vez que una base de datos es generada por un periodista, queda la pregunta de por qué no existía esa base de datos y eso está aumentando la presión por más transparencia en Brasil y en América Latina”, dijo Marchesini. “El periodismo de datos abre una frontera nueva para las redacciones. Nos permite salir de esa rutina de depender de otras personas, ya sea de expertos o autoridades públicas, para acceder a datos. Creo que esto trae más independencia para los medios y la posibilidad de aportar una nueva mirada, la mirada del periodista”.

El proyecto en corto:

Nombre: “Onde vai parar o lixo reciclável?”

Tipo: Reportaje multimedia e interactivo

Medio: Metrópoles

Autor: Lucas Marchesini

Financiamiento: A través del fondo Pulitzer Center for Crisis Reporting

Principal innovación: Aplicar la tecnología y el periodismo de datos para levantar información sobre un asunto ambiental poco cubierto por los medios.

Un aprendizaje: 

“El tema del reciclaje normalmente no atrae a mucha audiencia, por lo menos en nuestro medio. Pero cuando logras un abordaje nuevo, las personas se interesan. Eso muestra que no existen temas poco interesantes, sino que existen formas de tratar asuntos que los hacen interesantes”.

Lucas Marchesini

Metrópoles (Brasil)

Sobre este proyecto

La Fundación Gabo en alianza con Google News Initiative buscan descubrir, analizar y presentar las más valiosas iniciativas de innovación periodística que se están produciendo en Iberoamérica.

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La selección de casos que se publican en este espacio está a cargo de Ismael Nafría (España), director de la revista National Geographic España, y Olga Lucía Lozano (Colombia), directora de En Modo P. La coordinación del proyecto desde la Fundación Gabo está a cargo de Karen De la Hoz, directora de comunicaciones.

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