Cerosetenta halla en el periodismo de reconstrucción una forma innovadora de poner la lupa sobre abusos de autoridad

Laboratorios de periodismo innovador

25 de Enero de 2021

Cerosetenta halla en el periodismo de reconstrucción una forma innovadora de poner la lupa sobre abusos de autoridad

En menos de un año, el medio digital produjo tres proyectos que reconstruyen a detalle hechos trágicos con técnicas forenses, narrativas atractivas, reportería tradicional y trabajo colaborativo.

El equipo de Cerosetenta fue premiado en el marco del Premio Gabo 2020.
César López Linares

La reconstrucción de hechos desde el periodismo es un método poderoso para darles miradas diferentes y más detalladas a distintos casos, sobre todo a los que tienen que ver con abuso de poder, violencia, violación de derechos humanos y otros temas que suelen quedar en la opacidad.

Este tipo de periodismo requiere de un equipo multidisciplinario con conocimientos sobre técnicas forenses, análisis de imágenes y geolocalización, entre otros. Pero también requiere de buenas técnicas de reportería tradicional y de saber dar contexto al material de fuentes abiertas, como las redes sociales.

El medio digital de periodismo independiente Cerosetenta, auspiciado por el Centro de Estudios de Periodismo de la Universidad de los Andes, ha publicado en menos de un año tres trabajos de reconstrucción de hechos e investigación multimedia que han atraído la atención a nivel internacional y han tenido impacto directo en la vida pública de Colombia.

‘El segundo a segundo del disparo que mató a Dilan Cruz’, 'Siete horas de angustia en la Modelo’ y ‘La oscura noche del #9S’ son los proyectos con los que el medio ha hallado un nicho para innovar en el periodismo y al mismo tiempo fortalecer sus coberturas.

Cerosetenta ha encontrado en estas investigaciones multimedia de reconstrucción de hechos una forma efectiva de poner una lupa sobre casos de abuso de autoridad y represión que la mayoría de los medios dejan en el olvido para seguir cubriendo las siguientes noticias del momento.

El reto de ordenar siete horas de angustia en tiempo y espacio

El 21 de marzo de 2020, tras la llegada del nuevo coronavirus a territorio colombiano, se registró un intento de motín en La Modelo, un centro penitenciario en Bogotá conocido por diversos episodios de violencia y por su nivel crítico de hacinamiento. Los internos reclamaban atención de las autoridades ante posibles brotes de COVID-19 en las instalaciones.

En redes sociales comenzaron a circular videos que mostraban diversas escenas del suceso. Se podía ver muertos y heridos, así como a las fuerzas del orden intentando controlar el motín, pero no se alcanzaba a entender exactamente lo que estaba sucediendo.

El saldo fue de 24 muertos y casi 100 heridos. Las autoridades se limitaron a decir que se había tratado de un intento de fuga que había sido controlado y no hablaron más del tema.

“Nuestra primera reacción fue ‘aquí hay una información de que algo está sucediendo, evidentemente trágico. Recolectemos ese material’, sin saber aún muy bien que podíamos hacer con eso”, dijo a Fundación Gabo Lorenzo Morales, editor de Cerosetenta y uno de los autores de ‘Siete horas de angustia en la Modelo’. “Entendimos que ese material público que estaba en redes ofrecía una ventana a lo que pasaba por dentro y que podíamos complementarlo con un trabajo de reportería más clásica”.

El equipo de Cerosetenta sabía que darle contexto a esas imágenes, verificarlas e intentar reconstruir los hechos les daría más certeza de lo que había ocurrido en ese lugar al que difícilmente podrían ingresar para hacer reportería. 

Recolectaron todo el material posible de redes y lo organizaron primero en el tiempo, con ayuda de la metadata de las imágenes y con testimonios de personas que estuvieron en el lugar, incluso de algunos internos. Luego pasaron a una técnica más forense de análisis, basada en indicios como gritos, el sonido de helicópteros, el avance del incendio que se registró en la cárcel, entre otros.

Una vez armada una línea del tiempo, Morales y su equipo se dieron a la tarea de organizar el material en el espacio, con fuentes humanas que conocían la cárcel por dentro, apoyándose también en indicios visuales como los tipos de piso, el mobiliario y elementos estructurales del edificio.

Para ayudar a que el entendimiento fuera más claro, ubicaron el material en un mapa que luego se transformó en una plataforma interactiva en su sitio web. También fue incluida una línea del tiempo, de modo que el usuario pudiera explorar en tiempo y espacio cómo sucedieron los hechos.

“Fue un trabajo de ordenar todo ese material en bruto, darle un sentido cronológico y un sentido también espacial”, dijo Morales. “Teníamos la obligación de contar en el fondo una historia que se pudiera entender”.

Trabajar con información de redes sociales representó un reto, sobre todo por tratarse de un material que puede fácilmente ser sacado de contexto. Por eso, fue fundamental hacer un trabajo minucioso de verificación y contraste con fuentes humanas.

“En las redes sociales es fácil caer en la ilusión de que ya sabes todo porque están los videos. Puede uno fácilmente creer que tiene ya la historia resuelta ahí”, dijo Morales. “Creo que lo innovador es que nosotros combinamos esas fuentes abiertas con trabajo de reportería con fuentes humanas y a veces reservadas también”.

Para que Cerosetenta pudiera llevar a buen término su proyecto fue crucial la participación de profesionales distintos al periodismo. Además de contar con el apoyo de estudiantes, Morales buscó el apoyo del programador y artista visual Juan Camilo González. También contó con la orientación del sitio de periodismo investigativo Bellingcat, conocido por sus técnicas de fact-checking y de inteligencia con fuentes abiertas, para el análisis más profundo de las imágenes.

“Creo que eso es innovador, que periodistas estemos conversando con artistas, con programadores, con desarrolladores, pero también que periodistas más veteranos hagan equipo con periodistas jóvenes”, dijo Morales.

Reconstruyendo la muerte que indignó a Colombia

Antes de ‘Siete horas de angustia en la Modelo’, el primer acercamiento de Cerosetenta con la reconstrucción periodística de hechos se dio a finales de 2019 con otro suceso trágico: el asesinato del estudiante Dilan Cruz por parte de la policía.

En medio de una serie de protestas mayoritariamente pacíficas en contra de políticas del presidente Iván Duque, un elemento del Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía Nacional de Colombia disparó contra Cruz, de 18 años, quien horas más tarde murió en un hospital. El hecho causó indignación a nivel nacional, pero también mucha confusión al no estar claro cómo habían ocurrido los hechos. 

La redacción de Cerosetenta se ubica en el campus de la Universidad de los Andes, al norte de Bogotá, a pocas cuadras del cruce en el que Dilan Cruz cayó herido. Los periodistas del medio conocen bien la zona por lo que de inmediato se desplegaron para realizar el levantamiento de la mayor cantidad de información y material posible.

“Era factible conseguir el material de video y demás porque ya estamos en esta época de la humanidad en que todo el mundo tiene un celular”, dijo María Fernanda Fitzgerald, reportera de Cerosetenta, a Fundación Gabo. “Empezamos a ir ventana por ventana, local por local, yendo por todos los apartamentos para buscar personas que hubieran grabado ese momento”.

Los reporteros se toparon con la reticencia de los vecinos y locatarios a dar sus testimonios por temor a represalias de las autoridades; sin embargo, con el material que consiguieron pudieron reconstruir paso a paso lo que había sucedido. Especialmente gracias a dos videos clave que les fueron enviados de forma anónima.

Morales se acercó a Bellingcat y al medio especializado en periodismo en video Newsy. Gracias a esta alianza, el equipo fue capaz de identificar al agente que le disparó a Dilan Cruz y de reconstruir lo ocurrido.

“Haber logrado eso en ese trabajo colaborativo con estas dos organizaciones de medios que hacen un trabajo forense de imagen y de revisión de cada instante no solo fue muy educativo, sino que nos permite también construir esta historia para esclarecer ese crimen”, dijo Natalia Arenas, editora de Cerosetenta, a Fundación Gabo.

Esta reconstrucción fue publicada a modo de reportaje tanto en el sitio de Cerosetenta como en el de Bellingcat. Para el medio colombiano, la innovación de este proyecto recayó justo en el uso de esas técnicas de análisis de imágenes y sonidos para crear una reconstrucción de hechos segundo a segundo, algo que no se había visto en los medios de ese país.

El caso de Dilan Cruz sirvió para que el equipo de Cerosetenta se capacitara en estas técnicas, desde aprender a distinguir el sonido de un disparo del de otro tipo de detonaciones, hasta identificar los tipos de arma según los sonidos del estallido.  

Esos conocimientos fueron de mucha utilidad meses después en su proyecto sobre la cárcel Modelo, y más recientemente el año pasado, en su cobertura de las protestas del 9 de septiembre (#9S), en las que también hubo actos de represión policial y para las cuales nuevamente aplicaron la metodología de reconstrucción forense y geolocalización. El resultado de esta cobertura fue una serie de reportajes en video y un mapa interactivo donde se ubica en tiempo y espacio los abusos de autoridad reconstruidos.

“Hemos sido de los primeros que hemos usado este tipo de técnicas para construir reportajes, sobre todo en video”, dijo Arenas. “Nos alegra mucho que ya más medios y periodistas lo estén haciendo porque ayuda a mostrarle a los ciudadanos hechos que de otra forma no podríamos ver con tanta contundencia”.

El impacto de la reconstrucción

Los trabajos de reconstrucción de hechos no solo le han atraído a Cerosetenta la atención de medios, autoridades e instituciones. También le han valido distintos reconocimientos como el Premio Nacional de Periodismo de Colombia a mejor video de periodismo investigativo por su proyecto sobre Dilan Cruz y más recientemente el premio Clemente Manuel Zabala a su grupo de editores, en el marco del Premio Gabo 2020.

Además, los proyectos de ‘El segundo a segundo del disparo que mató a Dilan Cruz’ y ‘Siete horas de angustia en la Modelo’ fueron elegidos entre los 10 nominados al Premio Gabo 2020 en la categoría de Innovación, y este último fue seleccionado como finalista.

Sin embargo, para Cerosetenta, el impacto más relevante que han tenido sus trabajos es el que han tenido en el desenvolvimiento de los casos cubiertos. La cobertura sobre Dilan Cruz sirvió como material probatorio en la demanda en contra del Estado por malas prácticas de las fuerzas públicas durante las manifestaciones.

Por su parte, el trabajo sobre la cárcel Modelo fue utilizado por familiares de las personas fallecidas para reclamar explicaciones a las autoridades, quienes nunca dejaron de ser herméticas sobre el tema.

“Por el lado del gobierno no ha habido muchas más explicaciones pero creo que este trabajo ha hecho muy incómodo y, en cierto sentido, insostenible ese silencio”, dijo Morales. “No ha habido ningún desmentimiento (sobre el reportaje) ni tampoco ninguna explicación a los familiares de las víctimas”.

Estos trabajos han servido al equipo de Cerosetenta a darse cuenta de la importancia que tienen para el periodismo los ciudadanos vigilantes que captan en su dispositivo móvil lo que ocurre, lo cual se convierte en material valioso para que los reporteros puedan crear buenos trabajos periodísticos.

“Estos pedazos de realidad en bruto circulan en las redes, pero darles forma, contexto, narrativa es lo que tenemos que hacer los periodistas”, dijo Morales. “Ese registro visual o audiovisual que hacen las personas que están en un lugar se puede convertir en una pieza de una reconstrucción que puede darle a cómo esclarecer un hecho”.

Cerosetenta considera que la innovación en sus proyectos es resultado de una mezcla de cuatro factores: el buen uso de la tecnología, una narrativa que permita entender los hechos con exactitud, una metodología de análisis de audio y video reforzada por técnicas tradicionales de reportería y un trabajo colaborativo con otros medios y con profesionales de otras disciplinas.

“La mezcla de esas cuatro elementos ha sido lo que nos ha permitido innovar y producir cosas que para mí son cada vez más interesantes y más enriquecedoras”, dijo Arenas. “Estos trabajos han sido como algo que nos ha unido a todos en la redacción y que nos ha permitido a cada uno poner nuestro conocimiento al servicio de estos productos”.

Cerosetenta en corto

  • Enfoque del medio: Periodismo independiente desde una mirada de derechos humanos y con enfoque de género

  • Ubicación: Bogotá, Colombia

  • Directores: Alejandro Gómez Dugand, Natalia Arenas, Lorenzo Morales y Omar Rincón.

  • Equipo: 11 personas

  • Agenda: Política, culturales, el conflicto colombiano, movilizaciones sociales, derechos de comunidades indígenas, afro y LGBTI.

  • Modelo de negocio: Auspiciado parcialmente por el Centro de Estudios de Periodismo de la Universidad de los Andes, además de que genera su propio ingreso a través de Cerosetenta Proyectos, su agencia de productos de comunicación para instituciones. Ha ganado apoyos financieros como el del programa Velocidad de  SembraMedia, ICFJ y Luminate.

Sobre este proyecto

La Fundación Gabo en alianza con Google News Initiative buscan descubrir, analizar y presentar las más valiosas iniciativas de innovación periodística que se están produciendo en Iberoamérica.

Puedes conocer más sobre esta iniciativa y compartir tus casos de innovación a través de este formulario

La selección de casos que se publican en este espacio está a cargo de Ismael Nafría (España), director de la revista National Geographic España, y Olga Lucía Lozano (Colombia), directora de En Modo P. La coordinación del proyecto desde la Fundación Gabo está a cargo de Karen De la Hoz, directora de comunicaciones.

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