La Organización Mundial de la Salud afirmó reconocer el trastorno por juegos de video como un problema mental. ¿Deben los medios replicar el anuncio así no más?
¿De qué se trata en realidad el #GamerGate? ¿Puede el debate ayudar a hacer más ético el periodismo sobre videojuegos? ¿Quiénes son los interesados en que se enfoque en el tema de la ética periodística, alejándolo del problema sobre la discriminación sexual?
Durante los últimos meses ha tomado fuerza en Twitter la tendencia #GamerGate, la cual ha sido usada para debatir respecto a distintas causas relacionadas con la industria de los videojuegos.