Palabras pronunciadas por Gabriel García Márquez ante la 52a. asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa, SIP, en Los Angeles, U.S.A., octubre 7 de 1996.
"Por eso, los premios que hoy entregamos no son ni gratuitos en su intención, ni inocentes. Se premia la calidad, la creatividad, la seriedad a fondo en el ejercicio del oficio."