Qué tan tóxicos somos los colombianos en internet: un estudio de caso

Periodismo y tecnología

27 de Junio de 2019

Qué tan tóxicos somos los colombianos en internet: un estudio de caso

El estudio “Termómetro de violencia digital”, encargado por el Ministerio de las TIC, reveló algunos comportamientos tóxicos de los colombianos en la red. Estas son sus conclusiones.

Debate tóxico en internet.
Convivencias en red

Parece que el mejor antídoto para combatir la violencia en las redes sociales es poner la cara. Entre menos anónimo es un usuario, es decir, si tiene su cuenta verificada, tiene muchos seguidores, una foto de perfil o un lugar asociado a su perfil, tiende a ser menos tóxico.
Esa es una de las principales conclusiones del estudio ‘Termómetro de violencia digital’. realizado por la firma colombiana Quantil, especializada en análisis matemático, y encargado por el Ministerio de las TIC. El estudio analizó casi 70.000 tuits y 10.400 comentarios hechos en medios de comunicación colombianos, realizados con ocasión de una noticia sobre un grupo político y de otra relacionada con temas de género.
¿Qué es un comentario ‘tóxico’? El estudio dice es un contenido “rudo, irrespetuoso y poco razonable, que muy probablemente te haría irte de la discusión”. También se identificaron los comentarios ‘provocativos’, los cuales “dan ganas de responder para entablar un diálogo potencialmente tóxico” y los que llaman a la calma, la comprensión y la tolerancia. De esos últimos el estudio encontró muy pocos.
A pesar de eso, la mayoría de los usuarios de redes sociales en Colombia no acostumbran a hacer comentarios tóxicos. El problema es que esos comentarios no se concentran solamente en una grupo pequeño pero ruidoso de usuarios, sino que una porción importante de los usuarios colombianos los hace con alguna frecuencia.
También se encontró que las noticias políticas tienden a generar contenidos más tóxicos que las noticias sobre temas de género, y que los comentarios en sitios de noticias son levemente más tóxicos que los hechos a través de tuits.
Igualmente, la toxicidad de los comentarios varía según el género. Se intercambian más contenidos tóxicos entre hombres que entre mujeres, y más de hombres a mujeres que de mujeres a hombres. También se encontró que entre más diversa es una interacción —es decir, entre más usuarios de perfiles diferentes participan en ella— menos tóxica tiende a ser.

Las noticias políticas tienden a generar interacciones más tóxicas
Para entender sus niveles de toxicidad, las analizó por medio de una metodología llamada análisis de sentimiento, que –como explica el estudio– es útil para “clasificar texto de acuerdo con su positividad o negatividad”.
Es necesario aclarar que se trata de un análisis de dos casos puntuales, por lo que hay que evitar extraer conclusiones generales de él. De todos modos, los investigadores insisten en que el uso de metodologías cuantitativas es útil “para identificar en tiempo real aspectos estructurales de la agresión digital en las redes.”
Los resultados de este estudio se suman a los de otras investigaciones, que dicen que los usuarios menos activos tienden más a replicar contenidos desinformantes que quienes usan más las plataformas, y que los contenidos políticos tienden a replicarse más rápidamente que otros en Twitter.

 

Cómo evitar los debates tóxicos en redes sociales
 
Poder dialogar en internet con otras personas, especialmente con quienes tienen puntos de vista diferentes, es muy importante para construir ciudadanía digital. ¿Cómo hacer que esos intercambios sean productivos, y qué hacer cuando se vuelven tóxicos?

Respira y piensa antes de intervenir. Piensa cómo te sentirías si el comentario estuviera dirigido a tí, y recuerda que una salida de tono puede arruinar amistades y hasta destruir reputaciones. Si te sientes exaltado, tal vez no sea buena idea que sigas la conversación.

Ataca a las ideas, no a las personas. Una regla básica del debate público es que, en él, las ideas se miden por lo que valen y no por quien las dice. Un buen contradictor estará dispuesto a recibir y responder todas las réplicas que hagas sobre sus argumentos, pero no tiene por qué aceptar objeciones sobre su carácter, su vida o su personalidad.

No alimentes al troll. En internet se le llama troll a un usuario cuyo único objetivo es hacer que otro pierda la paciencia. ¿Cómo manejarlos? Si una cuenta está constantemente atacándote por cualquier motivo, no le respondas. Si lo haces, lo estarás ‘alimentando’; es decir, dándole ocasión de que siga insultándote. La mejor técnica es bloquearlo o silenciarlo, y seguir con tu vida como si el troll no existiera.

Si el troll insiste, repórtalo. Tanto Facebook como Twitter tienen herramientas que te permiten reportar una cuenta para que se verifique si se está ciñendo a las reglas del servicio. Es probable —aunque no siempre es el caso— que el troll esté incumpliendo alguna regla, así que, si lo reportas y luego es expulsado, le estarás haciendo un favor a toda la comunidad.

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