Cómo se produce y se disemina la desinformación en México

Periodismo y tecnología

5 de Julio de 2018

Cómo se produce y se disemina la desinformación en México

Las pasadas elecciones en ese país ofrecieron una ventana muy interesante a las mecánicas internas de la desinformación en escenarios electorales.

Convivencias en red

Las elecciones presidenciales mexicanas del pasado 1 de julio no solo trajeron la victoria de Andrés Manuel López Obrador. También les permitieron a periodistas e investigadores dar un vistazo inédito a cómo se producen y diseminan las mentiras y la manipulación en ese país.

Un reportaje de Buzzfeed desnudó la forma en la que opera el empresario Carlos Merlo, fundador de una agencia llamada Victory Lab, quien se autodenomina “el rey de las ‘fake news’”. Frente a los reporteros del medio, Merlo convirtió una etiqueta en trending topic en cuestión de minutos, y dio algunos detalles de cómo opera su agencia y de cómo son sus relaciones con el poder.

El medio tuvo acceso a una pequeña oficina en la Ciudad de México, donde un grupo de jóvenes se dedicaban a crear memes y tuits a toda velocidad, los cuales son difundidos por bots en Twitter. Según el medio, esos bots “analizan la frecuencia de publicaciones de los otros trending topics y […] simulan la misma periodicidad.”

En Facebook, las técnicas de Merlo básicamente consisten en crear una audiencia agregando noticias de un tema de interés, y luego, ‘deslizar’ un bulo como parte de esos contenidos. “Cuando juegas con los sentimientos de las personas, cuando haces una historia y exageras los hechos generas una sensación y eso es lo que realmente funciona,” dijo al medio uno de los empleados de Merlo, un joven de 22 años llamado Luis.

Un estudio del DFRLab encontró evidencia de que el Victory Lab utiliza cuentas brasileñas y asiáticas para aumentar la difusión de algunos videos o hashtags en Facebook, incluidas entrevistas al mismo Merlo. En Twitter, por su parte, los bots rusos parecen ser la herramienta preferida de Merlo.

Para Merlo, las verificaciones de los bulos que difunde también son una herramienta de publicidad. “Cuando los periodistas toman sus notas para verificar si son reales o falsas solo hacen más conversación y hasta hay veces que él mismo las comparte en sus redes,” asegura.

Y en otro reportaje, esta vez a Univision, Merlo había dicho que el éxito de su trabajo se mide en el impacto que éste tenga en medios tradicionales. “Nuestra meta es que salgamos en el noticiero de la noche, porque así el periódico más lejano retomará esa noticia… cuando sales en el noticiero de la noche tienes un publirreportaje poderoso, sin necesidad de pagarlo,” dijo.

Luego del reportaje de Buzzfeed, las cuentas del Victory Lab en Facebook y Twitter fueron suspendidas.

 

Un gran negocio

De todos modos, Merlo solo es un empresario más de un negocio muy lucrativo en México, donde, según un profesional de marketing digital entrevistado por Buzzfeed, el 90% de las tendencias en las redes sociales mexicanas están controladas por una agencia de este tipo.

El blog Verne, del diario El País, entrevistó a un redactor que trabajó como creador de información falsa, quien contó que fue contratado por una empresa de marketing digital para alimentar varios sitios de contenido.

“Al principio solo teníamos que alimentar algunos sitios web con información general, pero al mes, empezamos a escribir las notas que pedían nuestros clientes,” dice el redactor.

Sus clientes eran candidatos y partidos mexicanos, y las notas eran trabajadas entre los redactores y un grupo de estrategas políticos, que sugerían “el contexto político en el que debían apoyarse, si había que inventar declaraciones y datos o si era necesario hablar del pasado de los otros candidatos para sembrar dudas entre los votantes”.

Luego, las historias eran difundidas por medio de pauta en Facebook, y segmentadas según los objetivos de cada publicación, como cualquier otra campaña de mercadeo. Cada noticia era vendida por la agencia en unos 2.500 dólares.

Merlo dice que esa es una manera más barata de imponer una tendencia en Twitter que pagarle al servicio por promocionarla. Además, cuando se trata de difundir una mentira o una manipulación, el hecho de que todas las transacciones se hagan en efectivo es una gran ventaja. Victory Lab “puede pagar a Twitter para colocar una tendencia, pero las autoridades pueden exigir a la red social información sobre el dinero,” dice Univision.

A pesar de todo esto, los verdaderos alcances y efectos en las elecciones de la desinformación en internet no están muy claros todavía. Aunque según cifras de la Asociación de Internet MX, México tiene el 67% de su población conectada, lo que equivale a 79,1 millones de personas, aún hay grandes brechas digitales de acceso y uso de la red.

Esto significa, como dice Buzzfeed, que “Victory Lab no es tan poderoso como podría serlo en un futuro.”

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