El fragor de esta campaña, larga e intensa como fue, seguro nos hizo ‘meter la pata’ en redes sociales más de una vez. Estas fueron las ‘embarradas’ más comunes.
Después de una campaña política intensa e inusualmente larga —duró casi un año—, todos estamos bastante cansados, y quizás un poco arrepentidos de dejarnos llevar por la polarización, las emociones desbordadas y el ánimo pendenciero que a veces se tomó la discusión electoral, en las redes y fuera de ellas.
Quizás este sea un buen momento para hacer un examen de conciencia e intentar entender qué pudimos haber hecho mejor en redes sociales. Por eso, hicimos una lista de los errores que cometimos, o vimos cometer, para pensar en cómo remediarlas y evitar que nos pasen de nuevo.
1- Bloquear o dejar de seguir a alguien que pensaba distinto: Sabemos que leer opiniones de gente que piensa diferente a uno, de gente que uno siente que está totalmente equivocada, es difícil y nos causa rechazo. Pero es un ejercicio que hay que hacer para ampliar nuestra perspectiva y enriquecer el diálogo.
Además, tener la mente abierta a nuevas perspectivas es una de las mejores maneras de evitar caer en la desinformación, pues evita que confiemos demasiado en una supuesta información así esta confirme nuestras creencias.
Así que, si ‘limpiaste’ tus redes de personas que eran simpatizantes de otros candidatos, quizás sea un buen momento para volver a retomar esas relaciones.
2- Insultar a un familiar o amigo por temas de política: Por muy diferentes que sean las creencias políticas, la familia y las amistades son más importantes. Hay muchos vínculos que nos unen con los demás más allá de las opiniones electorales, y no tiene sentido perderlos por una discusión que, si bien es importante, no debe ser la única.
Así que, si insultaste a una persona que quieres solo porque piensa de forma diferente, es buena idea que pidas disculpas e intentes retomar los lazos. No vale la pena perder una amistad por un momento de calentura.
3- Pasar demasiado tiempo en redes sociales: El debate en redes sociales nunca bajó su intensidad, y eso hizo que algunos de nosotros pasáramos más tiempo del que era prudente en redes sociales.
Bajarle un poco a las redes tiene sus ventajas: puede mejorar tu salud mental, motivarte a buscar mejor información y hacer que tu vida sea más tranquila. Esas horas de sueño o de trabajo que perdiste por estar en Twitter ya no volverán, pero quizás deberían ayudarte a pensar en tus hábitos de consumo de redes sociales.
4- Compartir información falsa o fuera de contexto: La desinformación en redes sociales funciona porque provoca respuestas emocionales en las personas. Y una manera fácil de lograr esto es confirmar las creencias de la gente: si un contenido te genera una reacción tipo ‘¡les dije, yo tenía razón!’, quizás sea falso.
Es entendible que hayas compartido un contenido falso o inexacto; a muchos nos ha pasado en un momento de emoción. Lo importante, de nuevo, es entender qué pasa en nuestro cerebro cuando nos enfrentamos a uno de estos contenidos, para evitar que vuelva a ocurrir.