Puede ser tanto o más difícil que entrevistar médicos.
Se suele definir al género de la entrevista como ‘el arte de la conversación’. Para lograr una buena entrevista, la organización es esencial, así como la atención al detalle y el tacto. El proceso para una buena entrevista comienza antes de hablar con la otra persona, ya sea cara a cara, por teléfono o por Internet.
Lo primero que debe determinar como periodista son sus objetivos: ¿Desea obtener información específica? ¿Sobre qué tema? Teniendo en cuenta esos objetivos, compile una lista de preguntas que le gustaría hacer. Pueden ser altamente específicas ("¿Qué estaba haciendo al mediodía del 12 de junio de 2003?") O de carácter general ("Cuénteme sobre su trabajo").
Asegúrese de que tanto para usted como para el entrevistado queden claras las reglas básicas: ¿Será posible publicar textualmente las declaraciones? ¿Se podrá usar el nombre del entrevistado? ¿Es posible grabar la entrevista?
Para los periodistas de salud, las entrevistas representan un terreno donde hay que tener especial cuidado. Por este motivo hemos publicado aquí ya dos artículos con recomendaciones sobre cómo entrevistas especialistas médicos. Uno con recomendaciones generales para que los doctores vayan al grano en sus respuestas, y otro con preguntas clave para hacer en cualquier entrevista relacionada con el tema de salud.
Queremos pasar ahora al otro lado del escritorio y ofrecer algunos consejos puntuales para periodistas a la hora de entrevistar pacientes, otro tipo de fuentes habituales al realizar reportajes que involucren la salud. .
Siga la regla de oro: no pregunte cosas que no le gustaría que le preguntaran a usted
¿Si la persona que estoy entrevistando fuera mi padre o mi hermano, le preguntaría esto?... Trate de responderse esto si siente dudas antes de formularle a un paciente una pregunta que cree podría resultar incómoda de responder. “No empiece la entrevista grabando. Preséntese, cuéntele al paciente quién es usted, luego haga algunas preguntas generales y tome nota con lápiz y papel. Luego, cuando se sienta en confianza, empiece a grabar”, recomienda Lisa Aliferis en su columna publicada por el Centro para el Periodismo de Salud de la Universidad de California.
Obtenga los permisos correspondientes
Por lo general para entrevistar a un paciente, siempre deberá pedirle un permiso a alguien: al hospital donde está internado, al médico tratante, a sus familiares o al paciente mismo. Sea cortés y procure agotar estas instancias antes de acercarse directamente a su entrevistado. En países como Australia y Reino Unido, es obligación de ley que los periodistas se identifiquen como tales al ingresar a un hospital en búsqueda de una entrevista. Evítese problemas y recuerde: los periodistas no somos detectives ni espías. Como lo recomienda el Comité de Reporteros Por la Libertad de Prensa, es mejor que abiertamente comuniquemos con claridad cuáles son nuestras intenciones al acercarnos a una persona para hablar con ella.
Enfóquese en la persona, no en su enfermedad
Es el consejo con el que concluye su guía sobre cómo entrevistar a personas discapacitadas el Centro Nacional Para Discapacidad y Periodismo de la Universidad Estatal de Arizona.
Para demostrar un trato humano, la misma guía recomienda darle un apretón de manos al paciente antes de entrevistarlo. Además, disponer de tiempo suficiente para hacer la entrevista. Es decir, no hacerlo de afán. Pero al mismo tiempo, no excederse en el número de preguntas, pues dependiendo de la enfermedad que padezca, recuerde que el paciente puede cansarse con facilidad.
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